El alcalde de Salou, Pere Granados, se ha propuesto convertir una propuesta meramente urbanística que ha sido intencionadamente mal entendida por algunos, en una propuesta de dimensión sociocultural que empieza a recoger la aprobación de una mayoría de vecinos y propietarios que se han de beneficiar de una obra que transformará y dinamizará el núcleo urbano de Salou.
El alcalde quiere dar forma y contenido a un diseño técnico para hacerlo más atractivo, más provechoso y más adaptado a las necesidades de Salou, incluidos los vecinos del barrio de la Salut y su entorno, que serán los máximos favorecidos por la proximidad con la serie de proyectos que el alcalde ha anunciado que quiere desarrollar en el ámbito del Eje Cívico, y que impulsará mediante una nueva propuesta de ordenación que está trabajando con los mismos vecinos y vecinas. Estamos, pues, en fase de reconstrucción y recomposición.
Creo que es interesante detallar las propuestas del alcalde porque cambian radicalmente la percepción que se podía tener de esta avenida de 2 km, pero también lo es no perder de vista qué está pasando con los edificios que planteaba la propuesta de ordenación inicial que fue suspendida por el alcalde y que, por tanto, ya no tiene ninguna validez ni eficiencia. Para que nos entendamos, el alcalde ha pasado página y ha puesto el contador a 0 de una propuesta que ya sólo quedan las cuatro rayas. Y esto quiere decir que cualquier idea o sugerencia deberá ser bien recibida, y que será absurdo hacerlo teniendo como referencia la anterior pantalla de una propuesta anulada.
Y como parece que para algunos de la órbita del presidente de la Asociación de Vecinos de Barenys nada les ocupa y molesta más que los edificios puedan ir delante de su casa y no el hecho de que estos edificios sirvan para dotar a Salou de grandes equipamientos y servicios necesarios, su actitud egoísta merece una reflexión cordial, cuando descubrimos que, al final, lo que intentan no es que desaparezcan los edificios, sino que vayan a otro lugar que no molesten a los sufridos asociados, ni que sea una zona con riesgo de inundabilidad.
La nueva propuesta de ordenación del Eje Cívico que ha planteado el alcalde con la dotación de equipamientos y servicios públicos está siendo bien recibida por una gran mayoría de vecinos y propietarios. Nadie podría negarse a la construcción de 1.500 plazas de aparcamiento subterráneas en el corazón de Salou; ni tampoco oponerse a un centro museístico de interpretación histórica o un espacio de "coworking" y emprendimiento. Nadie se puede poner en contra de una nueva biblioteca pública, de un centro infantil o de la escuela oficial de idiomas. Como tampoco quedaría bien para una asociación de vecinos oponerse a destinar una parte de los inmuebles a vivienda social de precio asequible. Y si, además, en el espacio público urbano se implantan importantes espacios verdes/azules, parques infantiles y equipamientos para la dinamización de la cultura, entonces: ¿quién se atreve a supeditar y relegar todo esto a su interés de no tener delante un nuevo edificio de poca altura separado por una calle de unos 8 metros de anchura y bien conectado con la gran avenida?. Que levante la mano.