El 14 de marzo de 2022 se tuvo constancia de un nuevo proyecto en Boscos de Tarragona: aprovechar el complejo de la Ciutat del Repòs i Vacances -un complejo turístico de bajo coste actualmente en desuso y propiedad de la Generalitat de Catalunya- para construir un albergue juvenil con 556 plazas.
Según la Generalitat, este nuevo equipamiento iría destinado a ayudar a jóvenes con problemas de salud mental derivados de la pandemia. La reconversión despertó la inquietud de los vecinos de la zona, temerosos de que este proyecto derivara en un turismo de baja calidad y, en términos generales, una mala imagen o incivismo en Tarragona.
El proyecto del albergue, financiado con 15 millones del fondo europeo Netx Generation, se continuó planificando sin consultar a los vecinos. Estos, por su parte, se organizaron para organizar primero una consulta sobre este proyecto y formar después una plataforma en defensa de los intereses de los vecinos.
En este sentido, cabe destacar que la consulta tuvo un resultado demoledor: un 95 % de los votantes se pronunció en contra de este proyecto, de un total de 650 votantes.
La plataforma Pro Llevant tiene el objetivo de defender los intereses de los vecinos de Boscos de Tarragona, Cala Llevant y otras zonas de poniente. En palabras de su portavoz, Marc Guasch: "Queremos dar voz a los vecinos a quienes no ha dado voz el gobierno tarraconense".
Este lunes 11 de julio la plataforma ha conseguido lo que Guasch llama un "hito": obtener el apoyo de la oposición del gobierno de Tarragona en bloque. Esto se traduce en el hecho de que los intereses de la plataforma cuentan con el apoyo de PP, PSC, Ciudadanos y los dos no adscritos.
Los siguientes pasos, según han confirmado fuentes cercanas a la plataforma a La Ciutat, son "pedir explicaciones" más concisas sobre la construcción de este albergue y organizar una consulta vecinal para el próximo 23 de julio que se extenderá a Cala Romana, Mirador, Brisamar y los apartamentos Collmajor.
En este sentido, apuntan también a un posible corte de carreteras en contra de la construcción de un proyecto polémico que, a pesar de la situación política, ha conseguido aglutinar a toda la oposición tarraconense.