Debido al aumento de casos de Covid y ante las restricciones aplicadas por el Gobierno de la Generalitat, las cuales han conllevado un cierre encubierto con forma de limitación aforos y restricciones horarias; la AEHT, en representación de todos los presidentes locales y comarcales que tenemos por toda la provincia y dando voz a los más de 700 asociados de la Federación, compartimos los datos de ocupación de Fin de año 2021.
La hostelería va muy ligada a restauración y a diferencia de otros años, en que la ocupación para Fin de Año, tanto en hoteles como en restaurantes solía ser del 100%, este 2021 los datos se alejan de las buenas cifras a las que estábamos acostumbrados.
"Las reservas han caído en picado. Ha sido una desilusión total ya que esperábamos que como mínimo la noche de Fin de Año la ocupación fuera buena" - Magí Mallorquí, presidente de la AHPT.
La cancelación de reservas de restauración ha afectado a las ocupaciones hoteleras, ya que son dos sectores que van muy ligados. Ciertas zonas de interior o de montaña presentan una mayor ocupación, principalmente Terra Alta, Priorat y Conca de Barberà; pero no es el caso de hoteles de ciudades como Valls o Reus donde había muchas reservas de cenas de Fin de Año que se han ido cancelando y han obligado, incluso, al cierre del restaurante.
Si detallamos los datos por territorio, en Reus las reservas en los hoteles rondan el 25% cuando antes de la pandemia rondaban el 85%. El porcentaje es más alto en alojamientos que no se encuentran en la capital del Baix Camp, con ocupaciones del 40% que llegarían al 100% si no hubieran aplicado las restricciones de aforo.
En cuanto a los restaurantes de la capital del Baix Bamp, las reservas han disminuido de forma forzada en un 50% por las restricciones de ocupación pero también por anulaciones de clientes. En ciudades de costa como Cambrils la ocupación en los restaurantes sigue la misma tónica.
En destinos de costa de las Terres de l'Ebre, las ocupaciones son más variables. En algunos casos como en l'Ametlla de Mar la bajada ha sido del 65% respecto a los años anteriores a la pandemia con una ocupación que ronda el 35%. En otros, como en l'Ampolla, la ocupación en los hoteles habría sido del 100% si no hubiera habido restricciones del 50% en restaurantes.
En Valls, donde las ocupaciones hoteleras de Fin de Año eran casi del 100%, este año han rondado el 10%. En cuanto a los restaurantes, la ocupación también es baja y en muchos casos los restaurantes han cerrado por la avalancha de cancelaciones.
En la Conca de Barberà, un destino de naturaleza poco masificado, con un mayor número de casas rurales, la ocupación es mucho más alta, pero hasta última hora han estado pendientes de cambios y cancelaciones por el creciente número de casos de Covid. La ocupación ronda el 75% y esperan llegar al 100% con las reservas de última hora.
El mismo buen porcentaje de ocupación se está viendo en la Terra Alta y en el Priorat, con ocupaciones en casas rurales y pequeños hoteles que también llegan a colgar el cartel de completo.
En el Tarragonès, fuera de la capital, la ocupación también se ha visto muy afectada por la pandemia, sobre todo en restauración, donde se ha reducido aproximadamente un 75% respecto a años anteriores. En los hoteles la ocupación es del 70%.
En Tarragona, las reservas en los hoteles también ha disminuido, con ocupaciones que oscilan entre el 20% y el 80% según los casos, y esperan reservas de última hora. En este caso, se mantiene la tendencia de que los hoteles ofrecen cenas, sólo, para los clientes alojados.
En cuanto a los restaurantes de Tarragona, la ocupación es similar al resto de ciudades. Las reservas han disminuido de forma forzada en un 50% por las restricciones de ocupación pero también por anulaciones de clientes. Algunos establecimientos han optado por volver a ofrecer servicios de delivery para aquellos clientes que no han podido hacer el Fin de Año en el restaurante por falta de espacio o por casos de Covid.
En la costa del Baix Penedès, la tónica se repite. En años anteriores la ocupación era del 100% y este 2021 ronda el 25%. En restauración, también se mantiene el porcentaje de caída de reservas en un 75%.
"Estamos viendo que las restricciones en hostelería sólo se están aplicando en Cataluña y nuestra curva pandémica no es mejor que el resto de comunidades donde la restauración está trabajando con normalidad. El daño que estamos sufriendo no es proporcional a las supuestas mejoras de salud que deberían comportar las medidas y creemos que hay que ser conscientes y pedir al Gobierno que actúe en consecuencia para evitar que la bajada de nuestro sector sea catastrófica" - Francesc Pintado, presidente de la AEHT.