Ha sido un año bastante complicado para la Escuela de Música El Morell, pero por fin sus alumnos han podido volver a subir al escenario para ofrecer su música a familiares y amigos. Así, un año después de sus últimas actuaciones, el centro ha organizado de nuevo los tradicionales conciertos de invierno, en este caso adaptados a las restricciones actuales por la pandemia de la Covid-19. Cabe decir que el alumnado tenía muchas ganas de mostrar el trabajo realizado, y estos conciertos se han convertido prácticamente en un premio a su tenacidad.
Así, este martes y miércoles 9 y 10 de marzo se han realizado dos generales y uno cerrado al público, del alumnado adulto y el coro Les Pit-Roig. En los generales han actuado los Grupos Instrumentales de Nivel Elemental: Els Martinets (grallas y timbales), Els Pizzicats (violines, violas y violonchelos), Ventacordes (flautas traveseras y guitarras) y Picatecles (pianos con instrumental Orff); las agrupaciones de Talleres: Orquesta de Cámara (violines, violas y violonchelos), Grup-Tradi Els Mussols (grallas y percusión) y la Orquesta de flautas de pico, la RedBek; y el alumnado de Talleres.
Unos conciertos que se han regido por las medidas que se siguen en cualquier otra actividad cultural que se realiza en el Teatro Auditorio del Morell, con el aforo limitado, distancias de seguridad, mascarilla obligatoria y limpieza de manos con gel hidroalcohólico.
Un curso atípico
Cabe decir que desde el inicio de la pandemia, la Escuela de Música El Morell no lo ha tenido fácil y se ha tenido que adaptar a dar clases online y con grupos muy pequeños, en función de las restricciones de cada momento. De hecho, cabe destacar el gran trabajo de todo el profesorado para que el alumnado no perdiera las ganas de tocar y estudiar manteniendo el contacto de forma telemática.
