La Candidatura de Unidad Popular quiere que el gobierno de ERC y ECP cumpla los compromisos en materia de vivienda, como es el censo de pisos vacíos o las ayudas a la rehabilitación de pisos con carácter permanentemente desocupado que se destinen a alquiler social, medidas clave para poder sancionar a los grandes tenedores y bancos.
Las anticapitalistas aseguran que no les sorprendió que durante el mandato anterior, el gobierno del PSC y el PP hiciera "sistemáticamente caso omiso" de las reclamaciones cupaires sobre vivienda, pero no se lo esperaban de un gobierno de izquierdas como el presente. De hecho, recuerdan que durante la campaña electoral el derecho a la vivienda fue uno de los temas clave defendido por ECP, que son precisamente quienes se encargan en la actualidad. Sin embargo, la consejera de la CUP Laia Estrada afirma que la realidad es que "las políticas de vivienda brillan por su ausencia", y ven injustificable que "a estas alturas no se haya llevado a cabo el censo de pisos vacíos ni el modificativo de crédito de 600.000€ para ayudas a la rehabilitación".
Así, desde la CUP muestran su preocupación, pues en plena crisis social y económica y con la incertidumbre de que se pueda producir un nuevo confinamiento, consideran esencial desplegar políticas que garanticen el derecho a la vivienda. En este sentido, Laia Estrada ha puesto el ejemplo del Ayuntamiento de Barcelona, donde ECP tienen la alcaldía, que la semana pasada anunció que destinaría 20,5M€ a ayudas para vivienda.
Por último, la CUP ha puesto sobre la mesa las ocupaciones de pisos que ha habido en la ciudad estos últimos meses que, a pesar de no ser una situación nueva en Tarragona, se ha visto agudizada recientemente. Las cupaires apuntan que las ocupaciones no se deben entender como el centro del problema, sino una consecuencia directa de la problemática creciente de pisos vacíos en la ciudad junto con la vulneración del derecho a la vivienda. La CUP, recuerda que en tiempos de crisis la realidad es que el empobrecimiento de la población aumenta a la vez que se reducen sus derechos sociales y, por lo tanto, la gente se ve abocada a "autogarantizarse'ls, malauradament, com bonament pot; i per això es produeixen la majoria de les ocupacions".
