La CUP de Tarragona, en apoyo a la huelga de hambre del Comité de Apoyo al Movimiento Popular Rifeny

28 de mayo de 2018 a las 11:56h
Este lunes 28 de mayo el Comité de Apoyo al Movimiento Popular Rifeny ha convocado una concentración delante del consulado marroquí de Tarragona para denunciar la situación de vulneración de derechos que está viviendo su pueblo. Acto seguido, cinco miembros del comité han iniciado una acampada que está previsto que dure quince días y, uno de ellos, ha comenzado una huelga de hambre. Continúan, así, la serie de acciones reivindicativas que se han hecho en los últimos meses en la ciudad. La CUP de Tarragona quiere expresar públicamente el apoyo al huelguista y a los acampados así como reiterar su solidaridad con el pueblo del Rif. El Movimiento Popular Rifeny tiene su origen en las manifestaciones que comenzaron en octubre de 2016 a raíz de la muerte del vendedor de pescado Mohsin Fikri, aplastado dentro de un camión de basura en el transcurso de una intervención policial. El movimiento fue creciendo y consolidándose y asumiendo como propias reivindicaciones de valores democráticos, de derechos humanos y de reconocimiento de los rasgos culturales y lingüísticos del pueblo rifeño. A pesar del carácter pacífico de estas movilizaciones, la respuesta del gobierno marroquí ha sido muy violenta y de un alto nivel de represión, con la militarización de los espacios públicos, atentando contra los derechos de reunión y de circulación así como la libertad de expresión, y las torturas y violaciones de los derechos humanos de los activistas presos. La CUP considera muy importante el trabajo de visibilización que hace el Comité de Apoyo en Tarragona, que permite acercar a la mayoría de la población un conflicto que no disfruta de ningún protagonismo en los medios de comunicación generalistas. Por último, la formación anticapitalista denuncia las buenas relaciones de los estados marroquí y español, ambos interesados en coordinarse en la práctica reiterada de vulneración de los derechos humanos en el trato a las personas que quieren cruzar las fronteras de Ceuta y Melilla. La CUP señala la responsabilidad que tiene el gobierno español al hacer tratos de esta profundidad con un estado a quien, tanto en este conflicto como en el del Rif, no le tiembla el pulso a la hora de saltarse los derechos más fundamentales de las personas.