La Costa Dorada encara la Semana Santa postpandemia con una previsión de ocupación del 80%

02 de abril de 2023 a las 10:04h

El sector turístico de la Costa Dorada y de las Tierras del Ebro prepara la primera Semana Santa después de la pandemia con la previsión de ocupar el 80% de las plazas de alojamiento. Se trata, según la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), de una cifra ligeramente superior respecto al mismo período de 2019 y que supone, para la entidad, un retorno "total" a la normalidad. El destino recibirá, principalmente, visitantes de proximidad y del sur de Francia, que complementarán el turismo deportivo y familiar. En el delta del Ebro, los alojamientos rurales también esperan alcanzar ocupaciones de entre el 80 y el 90%, pero sólo durante tres días del segundo fin de semana festivo.

La mayoría de los establecimientos de la demarcación de Tarragona están abiertos esta Semana Santa. Los campings y los apartamentos turísticos lo hacen de forma casi total mientras que la planta hotelera en un 75%. Los alojamientos hoteleros ofrecen unas 42.000 plazas de las más de 61.000 disponibles. De hecho, hay un 25% más de estos establecimientos abiertos respecto al año 2019, antes de la pandemia.

"Estamos contentos porque prevemos una alta ocupación, si la climatología nos acompaña”, ha manifestado la presidenta de la FEHT, Berta Cabré. Por sectores, el hotelero prevé una ocupación alrededor del 80% en la mayoría de los establecimientos entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua. Algunos de ellos podrían alcanzar el 95% entre el jueves y el sábado.

En cuanto a los campings, los de interior rondarán el 85% en bungalows y el 65% en parcelas, mientras que los establecimientos de costa confían tener un 85% de ocupación en bungalows y un 75% en parcelas. En el caso de los apartamentos turísticos también se espera una ocupación entre el 80% y 90%. En la demarcación hay casi 25.000 plazas disponibles y la ocupación final la determinarán las reservas de última hora, que están sujetas a la climatología.

Turismo de proximidad y deportivo

Los turistas que se alojarán estos días festivos en el destino serán mayoritariamente de proximidad, procedentes de Cataluña y del Estado Español, como por ejemplo del País Vasco, Navarra y Aragón, pero también recibirá turistas franceses. "Estos turistas se combinan con los grandes eventos deportivos que tenemos en la zona y esto es un hecho destacable, que motiva la alta ocupación porque 30.000 deportistas acompañados de sus familias disfrutan estos días de nuestro destino", añade Cabré. De hecho, apunta, muchas familias alargarán la estancia deportiva.

"Es un reclamo que nos ayuda mucho a alargar o desestacionalizar la temporada. Nos va muy bien", reconoce el director del hotel Sol Cambrils, Gustavo Cabedo. En su caso, explica que los eventos de ocio, deportes o negocios les permiten mantener abierto el establecimiento durante diez meses, más allá del período estival y de operaciones del aeropuerto de Reus.

Subida de costes y precios

Los empresarios, por otra parte, aseguran que el incremento de precios de los últimos meses no lo han repercutido en las tarifas. "Hay un ligero incremento aplicado en el mismo cliente, pero la subida la hemos cubierto con una reducción del margen del beneficio, esperamos que sea una situación que no perdure", sostiene Cabré. Asimismo, dice, que tampoco ha afectado, de momento, en los niveles de inversión del empresariado.

El sector prevé ocupaciones "muy estables y similares" independientemente del tipo de alojamiento. A diferencia de los dos últimos años, cuando los campings lograron cifras más elevadas. "Durante estos años de pandemia, hemos redescubierto los campings, que han tenido una afluencia más alta, pero también hemos redescubierto diferentes zonas del territorio, como las Tierras del Ebro; y es evidente que estos redescubrimientos y un mayor conocimiento de nuestro destino hace que haya familias que no se marchen más lejos", cierra Cabré.

Menos días de pernoctación en el Ebro

Los alojamientos rurales de las Tierras del Ebro, precisamente, volverán a vivir una Semana Santa marcada por una diferenciada dualidad. Por un lado, los días que van entre el primer fin de semana y el miércoles, con una ocupación media "muy baja", del 10%. Por otro, el segundo fin de semana de Pascua, de jueves a lunes, con una previsión inicial del 80% que, gracias a las reservas de última hora, se podría elevar hasta el 90%, según calcula el presidente de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre), Juanjo Bel.

Con todo, Bel ha advertido que, a diferencia de lo que sucedía hasta hace poco, los alojamientos ven que cada vez más la tendencia en estos días del segundo fin de semana Pascua de mayor ocupación el número de pernoctaciones ha bajado de las cuatro habituales a tres. Un fenómeno que atribuye al contexto económico actual. "Hace diez años, una reserva de tres no la cogías, porque eran siempre cuatro noches. Pero ahora no tienes más remedio que cogerla: sólo quieren tres noches y basta. Es como un fin de semana de una noche", clarifica.

El sector, además, ve con cierta preocupación la evolución de la demanda de cara a los próximos meses teniendo en cuenta esta percepción de una creciente contención del gasto por parte de los clientes -que, principalmente, siguen siendo familias y grupos de amigos catalanes-. En este sentido, Bel explica que, a diferencia de campañas anteriores, los 24 alojamientos de Aturebre -con unas 130 plazas en total-  aún no han recibido ninguna reserva para el próximo mes de agosto.

En la Terra Alta, la previsión media de ocupación para esta Semana Santa superará el 80%. Según los datos de la Asociación de Turismo Rural de la comarca, un 90% de los alojamientos estarán llenos entre los días 6 y 11 de abril, pero los días anteriores y también los posteriores se prevé que la ocupación se mantenga en un 75%. Son datos muy similares antes de la pandemia, que ya se habían rozado el año pasado por estas fechas. "Diría que nos hemos recuperado y la ocupación es buena", ha remarcado la presidenta de la entidad, Pilar Miró. Los visitantes a la comarca por Semana Santa provienen sobre todo de Cataluña, especialmente del área metropolitana de Barcelona, pero también hay muchos de Aragón y la Comunidad Valenciana.