Los organizadores han presentado este jueves por la tarde desde el Ayuntamiento de Barcelona el programa de actos, que incluye 525 actividades. Un "esfuerzo titánico" para una población de 25.000 habitantes, según ha manifestado Jordi Bertran, director artístico de las Decenales 2021+1.
Las fiestas, celebradas desde el año 1791, son únicas por su periodicidad, magnitud y carácter patrimonial, así como por la gran variedad de actos de todos los ámbitos que la integran. En un contexto como el actual, la alcaldesa de Valls, Dolors Farré, ha agradecido el trabajo al centenar de voluntarios que forman parte de las 11 comisiones organizadoras de las fiestas. "Sin ellos no habría sido posible", ha admitido.
Farré ha celebrado que "a pesar de las dificultades" las Decenales se puedan llevar a cabo, unas fiestas que, ha afirmado, son "sentimiento" y "emoción". También ha abogado para que, además, se conviertan en "un símbolo de reanudación" postpandémico.
Desde finales del siglo XVIII, concretamente desde el año 1791, la ciudad de Valls, capital del Alt Camp celebra las fiestas en honor a la Virgen de la Candela, patrona de la ciudad. Son unas de las pocas fiestas populares de Cataluña y del Estado que se celebran con esta periodicidad decenal.
Carácter patrimonial
Declaradas Fiesta Patrimonial de Interés Nacional en 2010, el espíritu histórico de la celebración queda marcado en el mismo carácter de estas, que son motivo de recuperación y creación de elementos patrimoniales vallenses.
La celebración conmemora este año el centenario de las primeras luminarias eléctricas, con el espectáculo de luminarias musicales 'Omega', las ya tradicionales iluminaciones decorativas de gran formato en el Centro Histórico y el mapping que, con título 'Candela'm', se proyectará sobre la iglesia de San Juan Bautista y el campanario de Valls, como espectáculos destacados de la programación audiovisual.
La luz también será la protagonista de la exposición 'Lumens 2021+1', que llenará con nueve intervenciones lumínicas y de arte contemporáneo la iglesia de San Francisco y la nueva planta del Museo de Valls. La exposición contará con la colaboración del MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, quien cede obra de su colección.
En el marco de la recuperación patrimonial destaca también la reintroducción del Ball de Cavallets, una representación callejera documentada en el siglo XVIII, que ha sido impulsada por la Fundación Unió Anelles de la Flama.
32.000 entradas vendidas
Las Decenales han vendido hasta ahora 32.000 entradas y han colgado el cartel de entradas agotadas en catorce de los espectáculos programados: los conciertos de Rosario, Oques Grases, La Oreja de Van Gogh + Rozalén, Beret, el concierto 10 de las Decenales –en la Vela Principal–; los musicales 'El Petit Príncep' con dos funciones y 'Bye Bye Monstre' –en el Centro Cultural–; las tres funciones de 'Començar' con Mar Ulldemolins y David Verdaguer, y las tres funciones de 'El bon policia' con Ricard Farré –en el Teatro Principal.
En la rueda de prensa, celebrada en la sala Lluís Companys del consistorio barcelonés, Bertran ha celebrado la "buena respuesta" del público en un año aún marcado por la crisis sanitaria de la covid-19, y ha recordado que aún quedan 6.000 entradas disponibles aparte de muchos actos en la calle. Las limitaciones obligadas por la pandemia, con limitaciones de aforos del 70% en espacios cerrados, ha obligado a la organización a adaptar los eventos, prioritariamente ampliando las funciones de los espectáculos, de tal manera que, según Bertran, de las 32.000 entradas "sólo se han devuelto 60".
La fiesta castellera
Por otra parte, Bertran se ha referido a las exhibiciones castelleras que congregan las decenales, también fuertemente marcadas este año por la crisis sanitaria. El director de las Decenales no ha querido dar datos de participación, a la espera de que las colles terminen de decidir si estarán o no -algunas ya han anunciado que declinan la asistencia. En todo caso, consciente del escenario, Bertran ha puesto de relieve "el espíritu no competitivo" de las fiestas, que serán un "termómetro de la salud del hecho casteller en Cataluña", la manifestación de la cultura popular del país "más castigada" por la pandemia. En este contexto, la organización ha decidido que el requisito mínimo de participación sea "un pilar de cuatro", y a partir de ahí serán las colles las que decidirán si quieren o no hacer más construcciones.
Ajuste de horarios y formatos para garantizar la seguridad
Las actividades de calle y al aire libre, que conforman el gran grueso de las Decenales, se podrán disfrutar sin limitaciones: luminarias rituales, pases de las luminarias musicales y 'mapping', actividades de cultura popular (salidas del séquito ceremonial, muestras festivas y otros elementos patrimoniales), actuaciones castelleras, procesión, actividades deportivas o la programación familiar.
Con todo, se han ajustado 15 de los 525 actos programados, que se celebrarán en una cuarentena de espacios tanto abiertos como cerrados. Los cambios de horario afectan a cuatro conciertos de músicas modernas de la Vela Principal que comenzarán antes de lo previsto para finalizar antes de la medianoche. Esto afecta también a los bailes de orquesta: el baile de gala pasará a ser concierto de gala, mientras que los bailes de las cuatro orquestas del pabellón Xavi Tondo se convierten en conciertos de noche, a la misma hora.
Las orquestas del pabellón del Fornàs que hacen actuación de tarde y de noche diferenciarán su repertorio entre un pase y el otro. Los conciertos deberán ser con público sentado.