Un nuevo miembro del Servicio de Vigilancia Municipal de Espluga ha levantado fuertes críticas en las redes sociales. Una situación que también se ha hecho un lugar en el último pleno municipal, sin ninguna actuación conocida por parte del gobierno.
El nuevo vigilante se ha hecho famoso por la "carnicería de multas" que ha llevado a cabo en sus primeras semanas en el cargo, según explican los vecinos. Tal como relatan los denunciantes, el vigilante multa a diestro y siniestro a los ciudadanos del pueblo. Algunos incluso bromean asegurando que "se cree de Hacienda y va repartiendo recetas a todo el mundo".
De hecho, hay ciudadanos que ya cuentan con una veintena de multas suyas y otros que han intentado dialogar con él para evitar la sanción y han recibido una respuesta malhumorada del vigilante. Una actitud que tiene quemado y crispado al vecindario.
A título personal, hay personas que se han dirigido al equipo de gobierno para tratar de resolver el conflicto. El tema apareció incluso en el último pleno. La oposición, formada por los tres concejales de Junts y el concejal de Nova Espluga, pidieron que se actuara para rebajar la tensión entre los vecinos y el vigilante. Sin embargo, no tenemos constancia de que se haya solucionado el problema, aunque ya habían hablado con él antes de las últimas quejas de los ciudadanos.
