Los Pastorets de L'Espluga de Francolí se han renovado en una apuesta por feminizar papeles y, en consecuencia, también se ha tenido que adaptar el texto de la obra de Folch i Torres. Uno de los personajes protagonistas, el de Lucifer, lo interpreta una joven de 21 años. El reparto a jóvenes actores es otra de las novedades de los Pastorets de L'Espluga, con la particularidad añadida de ser uno de los pocos que resisten, en medio de un continuo de funciones suspendidas en toda Cataluña por la pandemia. En L'Espluga no hay plan B. Pero con tests de antígenos hechos hasta última hora, el telón se pudo levantar el día de Navidad y lo volverá a hacer por segunda y última vez este 2 de enero. Gran expectación en el pueblo por una función que llevaba tres años sin verse.
En L'Espluga de Francolí los Pastorets se organizan cada dos años -la obra se alterna con el Belén Viviente-, una maquinaria que mueve hasta 120 personas dentro y fuera del escenario. El año pasado la covid obligó a suspenderlo y hacía tres años que la tradicional función no se escenificaba en el gran teatro del Casal. Precisamente el hecho de disponer de un amplio equipamiento cultural ha allanado el camino para ensayar cómodamente y mantener la obra en marcha. Más de 400 personas asistieron al estreno.
Con todo, la organización ha tenido que hacer frente a la pandemia, haciendo lo imposible y siempre pendiente de los resultados de tests de antígenos que se va haciendo el equipo de actores. No hay ningún plan B. Si los protagonistas se infectan, la obra se suspende. Sólo hay margen de maniobra con los papeles secundarios. Después del estreno por Navidad, ahora las expectativas se centran en resistir para este domingo 2 de enero. Es una de las pocas funciones de los Pastorets que aguantan en el conjunto de Cataluña. El otro gran reto al que se ha enfrentado este año la organización es con la renovación de actores. Después de dos décadas, algunos se habían hecho demasiado mayores y hacía falta un relevo. Aprovechando los cambios, se consideró oportuno feminizar algunos papeles tradicionalmente masculinos. Así, en L'Espluga se puede ver a uno de los dos demonios protagonistas interpretado por una chica, junto con el ángel Miquel, un personaje que lo asume una actriz desde hace años. También se ha incorporado una chica entre el grupo de pastores. "Feminitzar el reparto no ha supuesto ningún tipo de dificultad y al público no le ha resultado nada extraño", afirma Ester Majó. Ella también se estrena como pieza clave en este nuevo engranaje del montaje de los Pastorets. Es la primera mujer en la dirección artística en los 135 años que se representa la función en el pueblo. "Siempre lo habían dirigido hombres, han tenido que pasar 135 años para que lo dirigiera una mujer", dice sonriendo. Las entradas para la última función se pueden comprar al precio general de 12 euros.