Importante descenso de visitantes a los equipamientos turísticos y culturales de L'Espluga de Francolí

02 de noviembre de 2022 a las 11:01h

El año 2020 ha estado marcado por la pandemia de la Covid-19 y el sector turístico y cultural se ha visto muy afectado. Por este motivo, los datos de visitantes a los equipamientos turísticos de L'Espluga de Francolí sufren un descenso importante en relación a años anteriores debido a la menor afluencia de público de este 2020.

En cuanto a los atractivos y equipamientos gestionados por el Ayuntamiento de L'Espluga de Francolí, que son las Cuevas de L'Espluga, el Museo Fassina Balanyà, la Ruta Templaria y la Oficina de Turismo, los resultados del pasado año 2020 han sufrido un descenso histórico, hecho que también afecta a los ingresos municipales que se derivan de estas visitas.

Las Cuevas de L'Espluga, el espacio más visitado de la villa, ha reducido en un 67% la afluencia de visitantes. Si en 2019 las Cuevas recibieron 43.821 visitantes, este pasado 2020 recibieron 14.557. La bajada más fuerte que han sufrido las Cuevas ha sido en el segmento de público escolar. En 2019 hubo 24.823 escolares que realizaron la visita guiada, talleres de prehistoria o de excavación o la ruta de aventura, y en 2020 lo han hecho 5.436. La caída ha sido del 78%.

El Museo Fassina Balanyà ha sufrido una bajada menor, ya que es un espacio donde el público es principalmente individual y familiar. En 2019 recibió 2.090 visitantes y en el año de la pandemia 1.348 visitantes, números que representan un 35% menos de visitantes. También se considera que el descenso es menor en este espacio porque durante el verano acogió parte de la exposición "Mi tatuaje es la Tierra" impulsada por el Museo de la Vida Rural y también se puso en marcha una entrada conjunta entre la Fassina Balanyà y el MVR.

En cuanto a la Ruta Templaria, la reducción de visitantes ha sido de un 51%. En 2019 realizaron la ruta 980 personas y en 2020 lo han hecho 477 personas.

La atención al público desde la Oficina de Turismo se ha mantenido en cuanto a las consultas ya que, a pesar de tener cerradas las instalaciones durante los meses de confinamiento más estricto, la atención por correo electrónico continuó y también se han llevado a cabo gestiones de la recogida de la basura puerta a puerta y otras inscripciones y venta de entradas para actos gestionados por el Ayuntamiento. En 2019 se atendieron 5.120 consultas en la Oficina de Turismo y durante 2020 se han atendido 5.277 consultas.

El Museo de la Vida Rural de la Fundación Carulla ha disminuido un 44% el número de visitantes; en 2019 recibió 18.433 visitantes y en 2020 ha recibido 10.374. Una proporción menor ya que el Museo, aparte de los meses de confinamiento total, ha mantenido sus instalaciones siempre abiertas al público, incluso cuando ha habido restricciones de movilidad municipal.

El Museo del Vino-Bodega cooperativa en 2019 recibió 1952 visitantes y en 2020 sólo contabilizó 125 ya que desde el confinamiento total de marzo hasta la fecha de hoy el museo ha creído conveniente mantener las instalaciones cerradas y sólo se puede acceder a la agrotienda.

Es evidente que 2020 también ha sido un año donde los datos de pernoctaciones en los establecimientos turísticos han sido inferiores, las restricciones de la Semana Santa, la mayoría de puentes y también las vacaciones de Navidad han hecho que la mayoría de las reservas se anularan. A pesar de todo, durante el verano, cuando la movilidad estaba permitida, la mayoría de establecimientos abrieron respetando las medidas de la Covid-19, pero este hecho no permite equilibrar las pérdidas en épocas de restricciones. De rechazo, la restauración y las empresas de turismo activo también han visto mermada la demanda.

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C CIUTAT
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