El viernes 9 de junio, a las 8 de la tarde, tendrá lugar la inauguración de la exposición "Del carrer a l'estudi", que se podrá visitar en el Museo de Valls hasta el 26 de septiembre. "Del carrer a l'estudi" muestra dos visiones en torno al grafiti y el arte urbano, por un lado, su historia y práctica en el contexto de Valls y el Camp de Tarragona y, por otro, la apertura de miras de sus practicantes hacia otros lenguajes artísticos que van más allá del contexto urbano. La muestra, comisariada por Quim Torres, quiere dar a conocer un movimiento que ha sido importante para la creación artística y cultural del territorio y poner de relieve sus características, que han sido estigmatizadas durante años por parte del grafiti vandálico y la incomprensión social.
Dividida en dos plantas, en la primera encontramos una recopilación fotográfica extensa, donde se pueden ver grafitis y obras urbanas realizadas en todo el espacio público del Camp de Tarragona desde los años ochenta hasta hoy en día. Entre las muchas piezas que se pueden encontrar, destacan las de creadores y creadoras tan importantes para Valls y las comarcas de Tarragona como Zek, Dande, Zomb, Zenta, Donk, Tseb, Esbelto, Good, Dekon, Mëgan, Epok, Lilkis, Syom, Honeykill, Gaser o Foham Fonezs. En esta sección también se expone la filosofía que siguen estas tendencias, sus procesos, formas, signos y diferencias, a través de otros documentos o de obras y bocetos realizados sobre tela o papel, así como también un proyecto de fotografía artística de David Montserrat llamado Modus Vivendi, a través del cual se muestra hasta qué punto el arte y la vida son aspectos inseparables para el creador urbano.
En la segunda planta se encuentran obras de estudio realizadas por algunos artistas del territorio que provienen del grafiti y el arte urbano como los vallenses Adrià Batet, Albert Gironès, Oriol M. Martí, Nil Juan, Pol Olivé y Thais Altès; y del resto del Camp de Tarragona Leim, Mëgan, Lluc Queralt, Honeykill, Foham Fonezs, Miquel Falgàs, Oriol S. Enguany, Cristina Lavilla, Arnau Casanoves, Dabuten Tronko, y Gerard Sierra. El grafiti se convirtió, para estas personas, en una vía de entrada al mundo de la creatividad, que les ha permitido desarrollar su obra hacia otros lenguajes expresivos más vinculados al Arte contemporáneo o, por ejemplo, al diseño, pero sin dejar de lado sus orígenes urbanos, que se reflejan en estos formatos a nivel formal, conceptual o en el mismo proceso de trabajo.
