El Museo de la Vida Rural cede temporalmente dos cráneos de la cueva de los Xaragalls al IPHES

02 de noviembre de 2022 a las 10:55h

El Museo de la Vida Rural de la Fundación Carulla ha cedido temporalmente al Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social dos cráneos de la cueva de los Xaragalls de Vimbodí i Poblet, con el fin de poder ser integrados en los conjuntos arqueológicos generados durante las excavaciones sistemáticas en la zona conocida como boca C. Esta cesión se enmarca en el inicio del registro sistemático de los restos humanos de la Cueva de los Xaragalls por parte del IPHES con el fin de poder realizar dataciones y análisis genéticos y antropológicos.

La Cueva de los Xaragalls, ubicada en el término municipal de Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà), ha sido muy perturbada por excavaciones antiguas no documentadas. Además, debido a los expolios muchos materiales se han perdido y los que se han conservado se encuentran dispersos entre los museos comarcales y otros depósitos particulares, o se desconoce su localización. Con el objetivo de recopilar la información que puede contener todo este legado, el IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social)-CERCA, ha iniciado el registro sistemático de los materiales arqueológicos de un testimonio estratigráfico que representa, según los investigadores, los depósitos sedimentarios originales de la cavidad no afectados por los expolios.

"Los trabajos de investigación que desde hace un tiempo desarrolla el IPHES-CERCA en la Cueva de los Xaragalls deben contribuir a recuperar y poner en valor todo este patrimonio", comenta Josep Vallverdú, codirector de las excavaciones en la Cueva de los Xaragalls e investigador del IPHES-CERCA, junto con Antonio Rodríguez-Hidalgo (UCM, IPHES-CERCA, IDEA) y Alfredo Suesta, investigador predoctoral en el IPHES-CERCA, que han contado con la ayuda de estudiantes del máster "Cuaternario y Evolución Humana" y del grado de Historia, ambos impartidos por la Universidad Rovira i Virgili (URV.

Nueva campaña de excavación

Durante el mes de febrero se ha llevado a cabo la campaña de excavación de este año. También se han realizado tareas de adecuación de un nuevo acceso a la cavidad por la boca A para facilitar la excavación de restos paleontológicos que pueden llegar a ser más antiguos de 100.000 años. Pero la intervención se centra en registrar de manera sistemática los diferentes niveles de gran riqueza en restos humanos de la boca C de la Cueva de los Xaragalls.

Las noticias históricas proporcionadas por Salvador Vilaseca apuntaban a que estos depósitos eran de la Edad del Bronce. Las dataciones preliminares de las muestras de carbón registradas durante la campaña del año 2018 apuntan a la existencia de diferentes períodos que abarcan desde el Neolítico antiguo (5.250 años antes de Cristo) hasta la alta Edad Media (730 años después de Cristo). Estas dataciones por radiocarbono no son las primeras obtenidas en la cavidad; años antes, en otro afloramiento, también se dataron muestras de carbón que midieron 43.500 años antes del presente.

Los trabajos que ahora se efectúan plantean importantes incertidumbres sobre la integridad de los conjuntos arqueológicos que contienen los diferentes niveles. Son depósitos de sedimentos que destacan por la abundancia de restos esqueléticos humanos; también los hay de animales, materiales cerámicos y metálicos (bronce). Los estratos superiores están afectados por las expoliaciones del siglo XX y por perturbaciones de raíces de árboles y madrigueras de animales.

Entre los restos animales recuperados destacan dos grupos. Por un lado, los típicos de la ganadería mediterránea desde el neolítico, siendo el caso de las ovejas, cabras, cerdos y vacas. Por otro, encontramos restos de fauna asociada a tareas ganaderas como los perros y otros identificados con bienes de prestigio como los caballos, estos últimos se han encontrado junto con materiales típicos de la edad del Bronce.

Otra cosa que se observa son también las transformaciones en relación al tratamiento de los muertos, especialmente en cuevas sepulcrales donde el espacio disponible es escaso, y pueden existir diferentes modos de tradiciones funerarias para las poblaciones humanas del pasado (abandono subaéreo, en fosa, cremaciones, etc.).

Por todas estas cuestiones, el estudio del registro fósil de la boca C de la Cueva de los Xaragalls es especialmente complicado. Este año han sido excavados estratos datados en la Alta Edad Media y la Edad de Bronce final y se han inventariado más de 2.000 restos de forma sistemática para caracterizar los fósiles de estos estratos más recientes. Uno de los aspectos más críticos es separar los niveles superficiales (agujeros provocados por los expoliadores) de los materiales perturbados por las últimas actividades sepulcrales que acaban afectando la integridad de los cuerpos humanos depositados previamente en la misma cámara.

En las próximas campañas el equipo espera recuperar restos en estratos más antiguos especialmente del Bronce medio. En los niveles del Neolítico antiguo han sido registrados restos humanos, pero a día de hoy no se puede asegurar si son intrusiones de los estratos más recientes del Bronce antiguo o medio. "Todas estas incertidumbres deben ser constreñidas en las próximas intervenciones arqueológicas programadas a través del Servicio de Arqueología de la Generalitat. Los indicios materiales disponibles en la actualidad señalan que durante todos estos períodos (neolítico y edad del bronce) hay ocupación de la cavidad. Habrá que resolver si es sólo sepulcral o tenía otros usos por parte de las diferentes poblaciones que ocupaban este territorio", observa Josep Vallverdú.

En cuanto al nuevo acceso a la cavidad por la boca A para acceder a la Sala Gran, el objetivo es facilitar la extracción de los sedimentos producidos por los expolios y evitar entrar en la cavidad por la boca C, donde se encuentra el testimonio estratigráfico con los estratos sepulcrales. "El acceso por la boca A permitirá que la próxima campaña comience un sondeo en los sedimentos más viejos de 15.000 años de la Sala Gran", puntualiza Josep Vallverdú. En este futuro sondeo esperamos poder documentar fósiles del Pleistoceno Superior y Medio muy ricos en microvertebrados", añade.

En la capa más vieja de esta sala también se han obtenido restos esqueléticos de cabra salvaje (Capra pirenaica/ibex), carbones y huesos quemados más antiguos de 40.000 años.

"Pueden ser una de las primeras evidencias de poblamiento musteriense en cueva en las montañas de Prades, del mismo período de Cova Foradada y el Abric de la Griera, en Calafell, como yacimientos musterienses más cercanos junto al Abric Romaní de Capellades", indica el mismo investigador.

La intervención arqueológica cuenta con la autorización del propietario (Finca Grans Muralles), y el permiso y la colaboración del Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet (PNIN). La intervención programada en la Cueva de los Xaragalls forma parte del proyecto cuatrienal de investigación del IPHES-CERCA "Evolución paleoambiental y poblamiento prehistórico en las cuencas de los ríos Francolí, Gaià, Siurana y rieras del Camp de Tarragona", financiado por la Generalitat de Catalunya. También está incluido en el Grupo de Investigación, del mismo instituto, reconocido y financiado por la AGAUR (Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación) "Social, cultural and biological Evolution during the Pleistocene (StEP)" (2017SGR1040).