El Ayuntamiento de Valls inicia un tratamiento para las palmeras con un nuevo procedimiento biocida

02 de noviembre de 2022 a las 10:43h

El control de las plagas y enfermedades en la flora ornamental a través de productos fitosanitarios desde hace muchos años ha sido clave, pero sin tener presente el efecto de los químicos sobre el ecosistema urbano. En el caso de la plaga del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), un coleóptero barrenador originario del sudeste asiático, se ha propagado por todos los municipios del litoral mediterráneo donde ha provocado la muerte de miles de palmeras. El picudo produce daños de importancia a diferentes especies de palmeras hasta llegar a generar su muerte, principalmente en la palmera canaria (Phoenix canariensis) y también en la datilera (Phoenix dactylifera). En Cataluña, hasta ahora la práctica totalidad de las palmeras afectadas han sido canarias.

La primera detección en la península ibérica fue en 1995, si bien en Cataluña el primer foco se detectó en 2005 en municipios del Baix Penedès. El primer tratamiento fitosanitario para combatir la plaga del picudo y poder salvar las palmeras canarias de los espacios verdes municipales de Valls se produce el 24 de noviembre de 2010, momento en que se detecta una palmera afectada en el barrio del Bon Sol. Desde entonces se realizan 5 tratamientos anuales insecticidas en los meses de marzo, junio, agosto, septiembre y noviembre, siguiendo unas pautas establecidas por el Departamento de Agricultura de la Generalitat.

Este año, se ha introducido un nuevo tratamiento biocida. Concretamente se trata de unos gusanos nemátodos (Steinernema carpocapsae) entomopatógenos parásitos de insectos, que presentan una relación simbiótica con una bacteria que les da una enorme potencialidad como bioinsecticidas. Cuando el nematodo localiza el picudo, entra en el hemocele y libera las bacterias simbiontes que transporta en su interior que matan al insecto por septicemia de 24 a 48 horas después.

Los nemátodos entomopatógenos son especialmente interesantes para combatir plagas de insectos por varios motivos, se trata de un sistema muy seguro, ya que los nemátodos son letales para muchos insectos, pero muy seguros para el hombre, las plantas y otros animales, ya que no contaminan el medio ambiente. No es necesario utilizar equipos de protección personal, no son necesarios períodos de seguridad, ni adoptar medidas de protección específicas durante el tratamiento, no dejan residuos ni contaminan las aguas subterráneas. También destacan por su fácil aplicación con los aparatos convencionales.

El primer tratamiento en la ciudad de Valls se ha realizado el 12 de abril por el método de inundación en el ojo, las palmeras tratadas han sido una veintena, concretamente: 3 unidades en la escuela Baltasar Segú, 4 en el barrio de la Xamora, 4 en el cementerio y el tanatorio, 2 unidades en el Vilar, 2 en Masmolets, 3 en Mas Miquel y 1 unidad en los Pisos de Clols. Posteriormente se hará un seguimiento de su efectividad y se evaluará la aplicación a un número mayor de palmeras de los espacios verdes municipales.