Entró en la alcaldía de Valls en 2019 y menos de un año después estallaba la pandemia. Aunque ha sido un mandato peculiar, ¿cómo lo valora ahora que llegamos al ecuador?
Durante el primer año terminamos aquellos proyectos que venían de la legislatura pasada y pusimos las bases para los nuevos proyectos, pero llegó la Covid y ha sido un año complicado. Hemos tenido que dedicar refuerzos al tema sanitario y ayudas a las personas. Cuando el tema sanitario estuvo más controlado, tuvimos que dar ayudas para el comercio y para las empresas y seguimos aún haciéndolo. Fuimos los primeros en Cataluña en dar ayudas a los comercios y ahora hemos aprobado de manera inicial las bases para dar más ayudas a los negocios de proximidad que tuvieron que cerrar con la segunda ola en el mes de octubre. Además, actualmente estamos trabajando en una ayuda de 100.000 euros para las empresas
¿Qué otras medidas se han planteado?
Además de estas ayudas directas, para bares y restaurantes anulamos la tasa de ocupación de vía pública en 2020, que hemos alargado hasta finales de 2021, congelamos impuestos y las ayudas personales han subido muchísimo. Y seguimos aún. También hicimos una ampliación de presupuesto con el remanente de tesorería. Esperamos no tener que dar más ayudas porque querrá decir que la economía está mejor.
Ahora que empezamos a ver la luz al final del túnel, ¿cuáles son los temas prioritarios para la segunda parte del mandato?
No detuvimos proyectos pero sí que llevan un retraso. El primer año terminamos las obras del paseo de los Capuchinos, se ha continuado haciendo alumbrado de calles, asfaltado, hemos recuperado la fuente del Patio, hemos inaugurado hace dos meses el nuevo centro de día para la gente mayor, hemos terminado la pista polideportiva al aire libre del Vilar, hemos puesto el parqué en el pabellón Joana Ballart, hemos puesto cámaras de vigilancia en el centro histórico porque teníamos algunos problemas de vandalismo.
¿Se ha solucionado el problema con estas cámaras?
Sí, bastante. Además, también reforzamos la vigilancia policial en la zona y se ha notado mucho. Estamos bastante satisfechos.
¿Qué otros proyectos tienen encarrilados?
La ampliación del museo de Valls es otro de estos proyectos. Por otra parte, la semana que viene empezaremos las obras de remodelación de la fuente luminosa de la Mancha, también empezaremos pronto la modernización de la red de agua y de las aceras del paseo de la Estación, que está en licitación, también tenemos reformas en dos escuelas, empiezan la primera fase del alumbrado del polígono industrial, hay mejoras en el centro deportivo del Fornàs, tenemos que arreglar algunas viviendas sociales que hemos adquirido.
Si hablamos de proyectos que estamos trabajando y que llevábamos al programa electoral, tenemos la nueva sede de la comisaría de Policía, que estamos trabajando en la ubicación, y hemos empezado la pista cubierta de hockey del Vilar. Hemos terminado de comprar Ca Padró para la Escuela de Música. De momento, hemos aprobado el estudio arqueológico y tenemos previsto pedir el anteproyecto este año. El año que viene podremos encargar el proyecto ejecutivo.
En cuanto al patrimonio y centro histórico, estamos con la cubierta del Convento de San Francisco. Estamos trabajando en las obras de la instalación de la Concejalía de Educación en Ca Galofré, en la calle Mayor, y, por otra parte, las oficinas de Juventud y Acción Cívica las estamos trasladando.
Estamos consiguiendo revertir la situación del barrio antiguo, pero tenemos que trabajar juntos Ayuntamiento, vecinos y comerciantes. Lo conseguiremos.
¿En qué punto está la integración del Pius Hospital en el CatSalut?
Se firmó un protocolo de intenciones con la consejera Alba Vergés y eso es lo que tenemos de momento. Nosotros, como Ayuntamiento, estamos estudiando posibles ubicaciones. Pensamos que es un proyecto de ciudad y, cuando tengamos algo más avanzado, lo comentaremos con todos los grupos políticos porque creemos que es algo que se debe consensuar. Estamos negociando con CatSalut pero, de momento, estamos al inicio, en las bases. Si finalmente se traspasa al CatSalut, es importante para nosotros que se pueda dar el mismo servicio. El Pius Hospital es un hospital de mucha proximidad y esto no se puede perder.
¿Cómo fue la fiesta mayor de San Juan?
Fue muy bien. Nosotros, desde Santa Úrsula, no hemos dejado de hacer actividad cultural, fuimos los primeros en hacerlo, con todas las medidas de seguridad y todos los protocolos anticovid. Las de San Juan han sido unas fiestas participativas, hemos tenido que buscar lugares más grandes para poder permitir un mayor aforo. El primer día de venta de entradas lo hicimos sólo para los vallenses y vallenses y después lo abrimos al resto. Estamos muy satisfechos de la respuesta de la gente. Si tuviera que destacar un acto, sería el poder haber visto los dos pilares de las collas castelleras de Valls en la plaza del Trigo. El protocolo sanitario fue muy serio y esto es algo que se debe agradecer al Pius, al CAP y al CatSalut, y en las próximas semanas presentaremos el diagnóstico de esta prueba piloto.
¿Cómo se plantean el Firagost?
A través de la Concejalía de Salud, estamos en contacto con la Cámara de Comercio, que es quien lo organiza, y se hará un Firagost diferente, adaptado a las medidas que se deben tener en cuenta actualmente, pero se hará.