Dolors Farré: "Es necesario seguir actuando para controlar la pandemia y también para reactivar el día a día de la ciudad"

02 de noviembre de 2022 a las 10:45h

El pasado mes de junio se cumplió el primer año de mandato después de las elecciones de mayo de 2019. ¿Qué valoración hace de estos meses? Ha sido, sin duda, un primer año marcado por la Covid-19, tanto para dar respuesta a la crisis sanitaria como a las consecuencias económicas y sociales que se están derivando. Esto representa y representará el principal de nuestros esfuerzos porque la respuesta que demos, tanto el Ayuntamiento pero también el conjunto de la ciudad, de su tejido y los agentes económicos y sociales, marcará que salgamos primero y más fuertes de esta crisis. A la vez, éramos bien conscientes de que la situación no podía representar abandonar los proyectos que tenemos en curso. Todo lo contrario, es necesario mantener la inversión pública, las obras de mejora en calles y plazas, las actuaciones de recuperación del centro histórico, el refuerzo de las políticas y servicios a las personas, en especial a los colectivos y familias más vulnerables, las políticas de vivienda, de lucha contra el paro, de formación ocupacional, de juventud... todo forma un paquete para avanzar como ciudad, y esto precisamente en estos momentos, es más importante que nunca que atendamos.

Usted ha sido, durante muchos años, concejala en el Ayuntamiento. No obstante, cuando el ex alcalde, Albert Batet, le propuso tomar el relevo en la alcaldía, probablemente, su situación cambió, en el sentido de que la dedicación es aún mayor. ¿Cómo se siente al ser alcaldesa de la ciudad? Sí, es cierto, ha representado todo un cambio, pero a la vez, le tengo que decir, que es el mayor de los honores. Siempre destaco pero que esto no es un tema personal, que no va de mí ni de quién es el alcalde, ni mucho menos, sino que se trata del equipo. Tengo la suerte de formar parte de un grandísimo equipo, gente de Valls que ama la ciudad, muy transversal y diverso, con maneras de pensar diferentes, con proyectos nuevos y con una capacidad de trabajo inmensa. Fue sobre todo en este equipo que los vallenses y vallenses confiaron en las pasadas elecciones. Y a la vez, también tenemos la suerte de poder trabajar codo a codo con todos los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento y de los diferentes organismos autónomos, a los que aprovecho aquí para agradecerles también toda su dedicación y esfuerzo, que ha sido de una gran ayuda para la ciudad en estos momentos tan difíciles que nos ha tocado vivir.

Desgraciadamente, como ya comenta, su llegada a la alcaldía ha coincidido con una situación muy complicada y delicada: la Covid-19. ¿Cómo se está gestionando la pandemia desde el Ayuntamiento? Ciertamente, no nos lo hubiéramos podido imaginar nunca... pero esta es la realidad y debemos ser conscientes de que, en estos momentos, no debemos dar sólo el 100% de nosotros mismos, sino que debemos hacerlo al 1.000%. Todas nuestras acciones, del Ayuntamiento, pero como digo del conjunto de la ciudad y de todos los agentes sociales y económicos, deben ir enfocados a mantener controlada la pandemia y, a la vez, a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer frente a la crisis económica, de empleo y a todas las repercusiones sociales que se generan. Hasta ahora, la respuesta a la crisis sanitaria en Valls ha sido magnífica, como pudimos ver con la solidaridad, responsabilidad y concienciación de los vallenses durante el confinamiento.

Me pregunta por el Ayuntamiento también... Lo cierto es que las administraciones locales sufrimos un déficit crónico de financiación y con muchas limitaciones por parte del Estado español. Esto en estos momentos se está notando más que nunca y, por decirlo de alguna manera, pone aún más en evidencia que debería resolverse de manera inmediata. Pero aún así, esta situación de infrafinanciación que sufrimos los ayuntamientos no puede ser excusa y, en el caso de Valls, nunca será excusa. Hemos actuado, estamos actuando y continuaremos actuando y aplicando todas las medidas a nuestro alcance. Por ejemplo, ya reforzamos desde el primer momento las ayudas sociales de urgencia dirigidas a familias más vulnerables, o también fuimos de los primeros municipios del país en destinar subvenciones extraordinarias y urgentes a los comercios que tuvieron que cerrar durante el confinamiento. Y como le comentaba, tenemos el deber de mantener la inversión en obra pública, porque la ciudad lo necesita y porque, a la vez, es sin duda uno de los motores económicos que nos ayudará a encarar mejor y más fuertes la recuperación.

El sector del comercio y de la hostelería son dos de los más afectados por esta pandemia. Desde el Ayuntamiento han puesto en marcha algunas medidas como la gratuidad de terrazas de bares y restaurantes durante todo el año 2021, para frenar los efectos de los meses de cierre por el confinamiento, así como por la obligatoriedad de detener nuevamente la actividad en las últimas semanas. Aparte de la medida comentada, ¿qué iniciativas han puesto en marcha para paliar, aún más, los efectos de esta crisis? Sí, como ahora decíamos, fuimos de los primeros ayuntamientos en activar una línea de ayudas para el comercio y la restauración. También desde un primer momento establecimos la gratuidad para las terrazas de bares y restaurantes para todo el 2020 y ahora, debido al cierre de las últimas semanas, lo hemos alargado a todo el 2021. Paralelamente ya se está trabajando con una nueva línea de ayudas de unos 50.000 euros, en este caso también para el sector de la hostelería, centros de estética y gimnasios que han tenido que cerrar estas últimas semanas; activaremos a la vez subvenciones al mundo de la cultura, de las empresas de transporte u otros sectores que se están viendo afectados. Son algunas de las líneas que nos comprometimos a sacar adelante y que son el resultado del trabajo y reflexión que se hizo con los agentes económicos y sociales de la ciudad, en un plan de reactivación que supone movilizar en conjunto más de 3 millones de euros en actuaciones que ya teníamos programadas, pero también en otras nuevas que hemos reforzado por la pandemia. Por ejemplo, hemos optado por congelar las ordenanzas, impuestos y tasas para el 2021, porque entendemos que este era un esfuerzo que teníamos que hacer como Ayuntamiento en favor de las familias y todos los sectores económicos. Y a la vez, todas las políticas de cohesión social, servicios a las personas y refuerzo del estado del bienestar, así como medidas económicas y de creación de empleo.

Ahora mismo (datos obtenidos en el momento de hacer la entrevista) el índice de rebrote en Valls se sitúa en los 336 puntos, lo que se considera un riesgo de contagio alto. Aparte de las medidas que se tomen desde la consejería de Salud, ¿qué medidas pondrán en marcha desde el consistorio para frenar el contagio? En esto, como no podía ser de otra manera, seguimos las instrucciones que acuerda el Procicat y el Gobierno de la Generalitat que, se aplican de manera inmediata. En Valls estamos pasando, como en todas partes, un otoño complicado, aunque los índices de rebrote siempre han tendido a estar situados ligeramente por debajo que en el global de Cataluña. Quiere decir que se están haciendo las cosas bien, sobre todo por parte de la ciudadanía que es muy consciente de la situación. Pero en ningún caso se puede bajar la guardia, incluso ahora que se empiezan a levantar algunas de las restricciones. Todos debemos seguir teniendo presente que la responsabilidad es de todos, que empieza por uno mismo, por cuidarnos y por cuidar también de los que nos rodean. Encaramos el invierno, unos meses que, si nos relajamos en exceso, pueden ser muy complicados. Por lo tanto, prudencia y más prudencia, paso a paso y sin correr. Sin miedo pero con respeto, pensando en la salud de todos y manteniendo este nivel alto de responsabilidad.

Para acabar con el tema de la Covid-19, ¿qué ha sido/es, para usted, lo más complicado de toda esta gestión? Todos nos estamos enfrentando a una situación nueva, inesperada, que requiere sacrificios y que además es cambiante semana a semana, día a día incluso. Esto por sí solo es todo un reto, pero como le decía antes, no puede ser en ningún caso excusa. ¿Complicado? Sí, sin duda, pero como ciudad, con todo su tejido, tenemos la fuerza suficiente para hacerle frente. Es necesario seguir actuando, aplicando medidas, hacerlo de manera rápida, primero para el control de la pandemia y también para reactivar el día a día de la ciudad y de sus sectores económicos. Y a la vez, aprovecho para destacar el trabajo de las entidades sociales de Valls, a toda su gente y a todos sus voluntarios, porque, como siempre, están haciendo un gran esfuerzo en favor de las personas y familias que peor lo están pasando y que más les está afectando esta situación de crisis.

Aparte de la Covid-19, uno de los temas más destacados es que CatSalut, antes de que acabe el año, integrará el Pius Hospital. ¿En qué punto se encuentra la negociación? ¿Se ha decidido el modelo sanitario? Bien, paso a paso. Antes de acabar el año, la mesa de trabajo que se ha constituido debe establecer el protocolo de intenciones y compromisos. Lo que es importante a estas alturas es el trabajo conjunto del Ayuntamiento, el departamento de Salud y el hospital de Valls de caminar en este sentido, es decir, de reforzar la posición del Pius Hospital como centro hospitalario de referencia, de calidad y de proximidad para los más de 60.000 ciudadanos de las comarcas del Alt Camp y la Conca, estudiando cómo dar el paso para integrar el Pius en la red pública de hospitales de la Generalitat, cuáles son las mejores estrategias para conseguirlo, así como las prioridades en servicios, equipamientos e inversiones de la atención hospitalaria. Un camino que además se hace con visión integral, es decir, teniendo en cuenta no sólo el hospital, sino también la atención primaria y sociosanitaria, dos aspectos claves del sistema de salud de la ciudad y que es necesario reforzar.

En este sentido, ¿qué pasará con las trabajadoras y trabajadores del Hospital que actualmente dependen de Gestión Pius Hospital? Esto forma parte de este trabajo que se ha iniciado, como digo, un proceso que iremos hablando, como ya hemos ido haciendo y continuaremos haciendo, de manera transparente, con los profesionales, con el Comité de Empresa, con los grupos políticos, con todas las partes. Se inicia una nueva etapa y por eso mismo, el primero de nuestros compromisos debe ser mantener siempre un diálogo abierto, coincidiendo que el paso que se dé irá siempre con el objetivo de reforzar los servicios públicos de salud de la ciudad. Y a la vez, debe ser un acuerdo que permita generar nuevas expectativas profesionales y nuevas oportunidades para todos los trabajadores del Pius.

Y en cuanto a la RAC (Residencia Alt Camp), ¿han acordado pasar la gestión del Hospital a la Fundación Vilaniu? Sí, la Fundación Vilaniu pasará en los próximos meses a gestionar las plazas de residencia asistida de la Residencia Alt Camp que hasta ahora se llevaban desde el Hospital. En este sentido, contamos como ciudad con una fundación, de titularidad municipal, especializada en la atención a las personas mayores y la dependencia, que ya lleva la Residencia Monserrat Cuadrada, servicios de atención domiciliaria y centros de día. Por lo tanto, preservamos el modelo público y el carácter municipal de la Residencia Alt Camp y lo hacemos a través de una fundación de titularidad del mismo ayuntamiento, con toda la experiencia en el ámbito de la atención a las personas mayores, con el objetivo precisamente de reforzar un servicio que, teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de la población, será más esencial que nunca.

Cambiando de tema, una de las prioridades de su partido en el programa electoral era el Barrio Antiguo. Usted misma reconoció que, a pesar del trabajo realizado por anteriores gobiernos, se tenía que seguir apostando por revitalizar la zona. ¿Cómo está la situación? El centro histórico es una prioridad de ciudad que abarca, de manera transversal, aspectos tan diversos como el de los equipamientos y las inversiones a realizar, pero sobre todo, que debe poner el foco en el día a día del barrio, en la mejora de la calidad de vida de los vecinos, en el estado de las calles, en el arreglo de edificios en mal estado, en la creación de vivienda, en seguridad,... y muchos otros aspectos que nos obligan a actuar de manera transversal, donde todo sume y donde todos sumemos. Sin duda el olvido que el centro histórico sufrió durante los años ochenta y noventa está costando mucho de revertir, porque en su momento no se supo ver el daño que hacía a la ciudad que su centro histórico se fuera apagando. En la última década hemos conseguido que el centro histórico pasara de ser del gran tema olvidado a ser uno de los grandes ejes de las políticas municipales, pero debemos ser conscientes de que esto debe continuar, de manera prolongada en el tiempo, como digo manteniendo las inversiones, pero sobre todo actuando en todo aquello que afecta de una manera más directa al día a día del barrio y a la calidad de vida de sus vecinos. Nos queda mucho camino por hacer, sin duda, pero se debe hacer manteniendo el diálogo y la colaboración siempre con los vecinos, porque son ellos los principales protagonistas. El centro histórico es un proyecto de ciudad que sólo avanzará si se cuenta con todo el mundo, si todo el mundo se implica y todo el mundo participa.