En octubre de 2020, el Ayuntamiento de Espluga de Francolí, puso en funcionamiento dos puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos, anunciando que estos puntos serían de uso público y gratuito hasta final del año 2020, y que a partir de enero de 2021 los usuarios deberían pagar un precio de 20 céntimos el Kilovatio para recargar sus vehículos, lo que se traduciría en de 15 a 25 euros cada recarga completa con una duración de unos 30 minutos.
Más de dieciocho meses después de la puesta en funcionamiento de estos puntos, y habiendo pedido desde Junts per l'Espluga de Francolí en muchas ocasiones que entre en funcionamiento el sistema de pago, éste aún no ha llegado.
Hasta el día de hoy se han efectuado más de 3.200 cargas de vehículos, se han consumido más de 50.000 Kw/h de la red pública, y se han gastado más de 10.000 euros de dinero público en la recarga de vehículos eléctricos particulares, gasto al que se ha hecho frente entre todos los espluguinos y las espluguinas. Actualmente se ha convertido en un punto de recarga comarcal, ya que si se observan los vehículos que hacen uso, una buena parte no son de Espluga, y proceden de municipios vecinos donde también disponen de punto de recarga pero en este caso, de pago.
Por otra parte, si se toma como referencia la media de 20 euros que debería costar cada recarga y que desde enero de 2021 no ha tenido que pagar la ciudadanía que ha hecho uso de este servicio tal y como estaba anunciado, las arcas municipales espluguinas han dejado de ingresar más de 60.000 euros que se habrían podido revertir en actuaciones beneficiosas para toda la población.
Cada vez que desde Junts per l'Espluga de Francolí se ha preguntado por la entrada en funcionamiento del pago de este servicio, la respuesta obtenida ha sido que se está trabajando en la elaboración de la ordenanza municipal que regule el uso y el precio público, una respuesta bastante vergonzosa teniendo en cuenta que hace casi 20 meses que los puntos de servicio están en funcionamiento.