Junts per Catalunya ha celebrado una sesión de trabajo este viernes, 6 de octubre, en la Diputación de Tarragona convocada por el presidente de la Veguería del Camp de Tarragona, Joaquim Calatayud, y que ha reunido a los presidentes comarcales del partido, el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet; el portavoz adjunto en el Congreso, Josep Maria Cruset; la senadora, Teresa Pallarès, los diputados de la Diputación, encabezados por el presidente del grupo, Pere Segura; entre otros cargos políticos y técnicos de la formación.
La jornada ha servido para reforzar la coordinación entre los responsables de los diferentes ámbitos de actuación institucional, analizar a fondo el momento político y repasar temas que preocupan especialmente en el Camp de Tarragona como el pésimo servicio de Rodalies, las consecuencias de las inundaciones en el Ebro, la gestión de la sequía, la MAT, el proyecto de Hard Rock o los fondos de transición nuclear.
El inicio de curso coincide en un momento clave en el que Junts ha ganado centralidad política. Por un lado, tiene la clave de la gobernabilidad en el Estado español y ya ha conseguido los primeros frutos de este nuevo contexto y de su forma de negociar, como, por ejemplo, que el catalán ya sea lengua de uso en el Congreso y esté sobre la mesa de la UE su oficialidad.
En cuanto al Parlament, Junts fue el grupo que consiguió la aprobación de más propuestas en el Debate de Política General.
Junts afronta el nuevo curso político con toda la ambición con el propósito de consolidarse como pilar del independentismo.