La unidad independentista no se ha escenificado como parecía que deseaban (o únicamente comunicaban) tanto Junts como ERC. De hecho, esta unión se aguanta sobre unas bases tan poco consistentes que cada jornada las redes nos han ofrecido reproches cruzados entre juntaires y republicanos por varios pactos municipales. Si no era Tortosa o Reus era Vilafranca o Roses. Todos ellos con un punto en común: el pacto con el PSC, aquel partido que señalan como un elemento a combatir, pero con quien todos acaban gobernando. Uno de los perfiles afines a los republicanos incluso ha elaborado una lista con todos los actos de desunión. Curioso, si se tiene en cuenta que ambos partidos no están teniendo ningún tipo de pudor al priorizar otros pactos.
https://twitter.com/SomTarda/status/1668630797644099585?s=20El último contratiempo dentro del independentismo ha sido los acuerdos ERC-PSC en las diputaciones de Lleida y Tarragona. Para no perder la costumbre de estos días, Junts ha puesto el grito en el cielo en contra del pacto. Los juntaires negociaron un preacuerdo con los socialistas en Tarragona, pero la dirección nacional, que tenía la última palabra, no estaba por la labor de pactar con el PSC en el ente supramunicipal. Por lo tanto, la única vía posible era una alianza independentista, que se quería plasmar en Tarragona y Lleida, después de haberla sellado en Girona.
En las negociaciones entre Junts y ERC, sin embargo, es donde chocan las dos versiones. Los postconvergentes apuntan que trasladaron a los republicanos la posibilidad de que se devolviesen las presidencias (2 años para cada uno) en Lleida y Tarragona. Según los juntaires, "la dirección de Esquerra ha ido posponiendo la respuesta" hasta que ayer la prensa informó sobre los pactos PSC-ERC. En este sentido, acusan a Esquerra de "priorizar pactar con el PSC y descartar la unidad del independentismo". Además, los juntaires señalan una cuestión que no es menor. Estos acuerdos dependen "exclusivamente de las direcciones nacionales". A diferencia de los pactos en muchos municipios, donde las direcciones nacionales tienen menos poder de decisión, las implicaciones políticas y económicas del control de las diputaciones comprometen a las direcciones nacionales en la decisión final.
https://twitter.com/jorditurull/status/1668740339505479685?s=20Por su parte, los republicanos niegan el relato de Junts. El partido de Oriol Junqueres critica acuerdos que los desbancaron como fuerza más votada en municipios como Roses, Ametlla de Mar o la Bisbal d'Empordà. En cuanto a las diputaciones, explican que su primera propuesta era que las fuerzas más votadas se quedaran con las presidencias de Lleida (Junts) y Tarragona (ERC). En este punto, es donde los relatos de Junts y ERC no concuerdan. Según los republicanos, ante "la evasiva como respuesta de Junts" propusieron la alternancia de la presidencia en ambos entes. Además, apunta que los juntaires actualmente se atribuyen esta propuesta cuando "la habían rechazado". Finalmente, tal como explican los republicanos, "los notorios movimientos encaminados a excluir a ERC" los han empujado al pacto con el PSC.
https://twitter.com/raquelsans/status/1668699910252683265?s=20Con estas alianzas, los pactos independentistas que se dieron en 2019 en Lleida y Tarragona no se repetirán. Esquerra mantendrá la presidencia de las dos diputaciones, pero cambiará su compañero de viaje. Los socialistas, que tendrán la presidencia de la Diputación de Barcelona, recuperan presencia territorial.