Una patrulla de paisano sospechó de la joven pareja en un hotel de Salou. Alrededor de las 21 horas del sábado, los responsables del establecimiento ubicado en la calle Logroño avisaron a las autoridades por el hurto de una bolsa. La víctima aseguró que le habían robado en la zona de la piscina y al revisar las cámaras de seguridad identificaron a los dos sospechosos.
Los delincuentes utilizaban a sus hijos para no levantar sospechas en los hoteles
La familia, formada por los dos delincuentes y los tres hijos menores, se desplazaba unida para no levantar sospechas. Siempre seguían el mismo modus operandi, el hombre robaba los productos y la mujer los trasladaba a la habitación donde pernoctaban. En esta ocasión, la policía localizó hasta cinco teléfonos de alta gama que habían robado y guardado en su vehículo envuelto con papel de aluminio para no levantar sospechas.
Por otro lado, los Mossos también encontraron gafas de sol sustraídas en el vehículo estacionado en la calle Murillo. El hombre tomó todo tipo precauciones como la de evitar que pudieran encontrarle encima la llave de un turismo, ya que la ocultó en una de las ruedas. Aunque los Mossos los localizaron e identificaron en el momento del robo, la presencia de los tres menores condicionó la actuación. Mientras que el hombre y autor material de los robos fue detenido unas horas después, la mujer fue denunciada penalmente. Finalmente, este pasado lunes el arrestado pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona.