-Después de un 2020 complicadísimo por el estallido de la pandemia de la Covid-19, las cifras de tráficos del mes de julio se sitúan ya en niveles prepandemia. ¿Qué previsiones hay de cierre de ejercicio?
Julio y agosto han sido meses muy positivos en términos de resultados de tráficos. En estos momentos estamos con unos tráficos acumulados de 20,4 millones de toneladas. Si el resto del año tiene un comportamiento similar, en torno a las 2,5 millones de toneladas mensuales, creemos que podremos alcanzar los 30 millones de toneladas, que es una cifra mucho mejor que la de 2020, cuando obtuvimos unos 26 millones.
-En el mes de octubre deben empezar las obras de urbanización de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Tarragona, un proyecto nacido hace más de 30 años que finalmente podrá ver la luz. Esto supondrá un punto de inflexión para el Puerto. Dígame, a grandes rasgos, ¿qué supondrá esto para el territorio?
La Zona de Actividades Logísticas está concebida para atraer nuevas actividades que aporten valor añadido a los tráficos del Puerto de Tarragona. Esto quiere decir que trabajamos para que se ubiquen empresas que generen nuevas actividades económicas y nuevos puestos de trabajo. Los estudios previos indican que se podrían alcanzar unos 3.000 nuevos puestos de trabajo cuando se alcance la plena ocupación de casi 1 millón de metros cuadrados ubicados en La Pineda.
-La entrada en funcionamiento de la ZAL debe coincidir con la puesta en marcha de la terminal de Guadalajara-Marchamalo, el final de las obras de adecuación de la terminal intermodal de La Boella y la llegada del Corredor del Mediterráneo a Tarragona. Parece que habrá todos los ingredientes necesarios para potenciar la actividad del Puerto…
Sí. De hecho, así lo hemos planificado para que coincidan en el tiempo la entrada en funcionamiento de estos proyectos estratégicos. A esta confluencia de proyectos para el año 2023 debemos añadir la entrada en funcionamiento del túnel de la A27. Estos cinco objetivos (la ZAL, La Boella, PortTarragona Terminal en Guadalajara, la A27 y el Corredor del Mediterráneo) supondrán contar con las infraestructuras y las instalaciones necesarias para potenciar el crecimiento del Puerto en tráficos de mercancías, especialmente en carga general, gracias a la conexión ferroviaria con Europa y el centro de la península, y en graneles sólidos (cereales, alfalfa) por la mejor conexión por carretera con nuestro hinterland.
-Este verano la pandemia ha dificultado la llegada de cruceros al Puerto de Tarragona. El muelle de Baleares, sin embargo, ya está prácticamente a punto para recibirlos. ¿Qué expectativas tienen de cara al verano del año que viene?
Ahora mismo tenemos unas estimaciones que nos permiten ser optimistas. Las previsiones a fecha de hoy son de más de 30 escalas y unos 41.000 pasajeros. No obstante, debemos ser prudentes ya que la actividad crucerística mundial está en un 4 % de su capacidad, lo cual quiere decir que prácticamente todo el sector está parado por segundo año consecutivo. Lógicamente, la actividad crucerística para 2022 alcanzará la normalidad en la misma medida en que lo hagan los demás sectores vinculados al turismo y al ocio.
-Este verano se ha inaugurado el nuevo Museo del Puerto de Tarragona. ¿Qué acogida ha tenido entre el público?
En un mes hemos recibido más de 2.500 visitas, entre programadas en formato visita guiada y espontáneas. Las reacciones del público son muy buenas. Los comentarios que hemos recogido tanto en persona como a través de las redes sociales es que se trata de un museo moderno, atractivo e interactivo. Muchos padres y madres nos explican que han pasado un buen momento con sus hijos y que lo recomendarían a sus amigos y familiares. Por lo tanto, ya podemos confirmar que hemos alcanzado aquellos objetivos que nos habíamos fijado cuando planificamos la remodelación del museo.
-No podemos terminar la entrevista sin hablar del cambio climático, una cuestión que está en primera línea. Usted se comprometió el año pasado a reducir en un 90% los efectos sobre el medio ambiente. ¿Qué se está haciendo? ¿Se están alcanzando los objetivos previstos?
Sí, estamos desplegando importantes proyectos que nos permiten alcanzar los objetivos fijados. El Plan de Sostenibilidad del Puerto de Tarragona está alineado con los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030. El objetivo de la descarbonización se trabaja día a día, año a año, acción a acción, para alcanzar esta reducción de las emisiones de CO2 de la autoridad portuaria. Por ejemplo, este verano hemos iniciado el proceso para la colocación de paneles solares en la cubierta del nuevo Museo del Puerto, que significará la producción eléctrica equivalente al 26 % del consumo de los equipamientos de Moll de Costa y nuestra planificación permitirá avanzar en esta línea hasta eliminar por completo nuestra huella de carbono.