Tardó, pero finalmente ha decidido presentarse a las elecciones, ¿por qué?
Pues porque entiendo que como dice nuestra candidatura Falset puede más, verdaderamente, puede más y merece más. Estamos seguros de aportar el aire fresco, la savia nueva, que Falset necesita y que, por lo tanto, seremos la sorpresa de las elecciones. Votar Falset puede más es votar en defensa propia, en clave de pueblo para ganar en progreso y bienestar social. Ninguna otra candidatura puede decir lo mismo.
¿Y cuáles son las personas que le acompañan en esta nueva singladura como miembros de la candidatura?
Permítame que le avance que estoy muy contento, realmente satisfecho, por la lista que hemos podido presentar a estas elecciones. Hay un nexo, un ADN común: el amor y el compromiso con Falset y sólo con Falset. Si me permite el paradigma, diríamos que Falset primero. Y segundo y tercero. Me estoy refiriendo a personas como Immaculada Pujol, Roger Llorens, Jordi Gimbau o Maria Teresa Rull. Es decir, personas comprometidas con su pueblo, que viven y palpitan a pie de calle. Es una candidatura, lo reconozco, pensada para ganar y gobernar.
¿Y cuál es esta singularidad que dice que tiene su candidatura?
Pues que es una candidatura que no va contra nadie sino que tenemos la voluntad de sumar a todo el mundo con un único condicionante: que se prioricen los intereses de Falset. Nosotros no estamos en esto para pelearnos, ni para señalar a los “traidores”, ni para tener palabras de demérito o de recriminación contra nadie. Todos somos Falset, todos queremos lo mejor para nuestros hijos e hijas y, en consecuencia, entre todos debemos seguir haciendo avanzar este pueblo por la senda del progreso. Eso sí, queremos que nuestra voz sea escuchada, vamos con la mano del diálogo tendida y estamos dispuestos a colaborar con todo el mundo y, en especial, con el tejido asociativo de Falset.

¿He leído que las políticas de juventud serán una de las prioridades de su programa?
Ha leído bien (sonríe). Necesitamos y queremos que la gente joven se quede a vivir en el pueblo y por eso es necesario que el acceso a la vivienda sea asequible para nuestra juventud. Sin juventud no hay futuro para ninguna sociedad. Asimismo, sabemos que el futuro de esta juventud pasa también por disponer de unas buenas herramientas de comunicación digital. No puede ser, como ocurre a menudo, que falle la cobertura de telefonía móvil. Esta juventud de Falset quiere soluciones y, con toda humildad, nosotros queremos acercarles estas soluciones empezando por ponerlos en el centro de las políticas públicas del ayuntamiento.
Usted también habla de recuperar el orgullo de Falset, ¿a qué se refiere con esto?
A recuperar el espíritu y el empuje que nos hizo renacer cuando muchos nos daban por muertos. Le podría enseñar recortes de periódicos de principios de los años 80 que nos señalaban como una ciudad y una comarca “muertas”, sin futuro, con la gente joven a la estampida. Y no ha sido así. No lo ha sido gracias a la determinación y al coraje de la gente de Falset que se supo reinventar y demostrar al mundo que un vino de Falset y del Priorat puede competir en las mejores bodegas de California o en las mejores mesas de Japón. En aquellos momentos esto habría parecido imposible, pero la gente de Falset sabemos que lo imposible no existe cuando luchamos en defensa de nuestra identidad. Y eso es, en pocas palabras, lo que nosotros queremos llevar al salón de plenos del ayuntamiento: este orgullo y sentimiento de pertenencia tan nuestro que ha escrito las mejores páginas de nuestra historia.
¿Y el partido socialista qué tiene que ver en todo esto?
Pues en cuanto al progreso de Falset tiene mucho que ver. Muchísimo. Fue un Gobierno socialista quien sacó adelante la variante de la N-420 lo que nos permitió mejorar nuestras comunicaciones con Reus, Tarragona y las Terres de l’Ebre esponjando, además, la circulación por el centro del pueblo. Fueron Gobiernos socialistas los que impulsaron, por poner otro ejemplo, la rehabilitación del castillo o la potenciación de la marca Falset vinculada al vino o al aceite.
De hecho, el PSC siempre ha demostrado que, a diferencia de lo que creen muchos nacionalistas, Cataluña no es una especie de Barcelona ampliada. Las comarcas del interior y especialmente Falset tienen mucho que decir, y tenemos una singularidad y una relevancia que deben ser respetadas. Con el dinamismo de nuestra gente es posible garantizar un crecimiento económico y demográfico perfectamente sostenible.
Dígame, brevemente, ¿por qué deberían votarle?
Falset es una ciudad de dimensión humana y aquí nos conocemos todos y todas. Por lo tanto, todo el mundo sabe de mi honestidad, de mi compromiso de mi forma de ser y de hacer. Yo no me he metido en esto para hacer carrera y después ser no sé qué. No entiendo la alcaldía como un trampolín para ser diputado o lo que sea a posteriori. Con el corazón en la mano les digo que estoy en esto porque estoy absolutamente seguro de que podemos avanzar mucho si hacemos las cosas bien y tenemos la determinación de llevarlas a cabo. El Falset que imagino, créanme, será imparable...