Los días 13 y 14 de noviembre, un dispositivo conjunto formado por agentes de la Guardia Urbana de Tarragona y agentes especialistas en Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil, controlaron diferentes comercios de mayoristas y puestos del mercadillo de Tarragona de la Plaza Corsini. El objetivo era detectar hechos delictivos o infracciones relacionadas con la normativa fiscal y aduanera, o sobre la propiedad industrial.
Se inspeccionaron diferentes comercios en el Polígono Francolí y en el mercado, y en una de las naves se encontró, preparado para la venta, hasta 160 botellas de bebidas alcohólicas y casi 11.000 latas de refrescos; ambas con defectos en el etiquetado; por un valor de casi 18.000 €.
Asimismo, se encontraron casi 1.000 juguetes con deficiencias en el etiquetado y piezas de ropa supuestamente falsificadas, junto a casi 800 etiquetas de logotipos también falsos de marcas reconocidas. Todo por un valor de casi 20.000 €. El dispositivo se trasladó a la Plaza Corsini, donde se inspeccionaron los puestos y se llegaron a localizar numerosos productos de bisutería y otros objetos de marcas de reconocido prestigio, supuestamente también falsos. El valor superaría los 11.000 €.
Finalmente, se decomisaron todos estos productos y se procedió a las denuncias pertinentes de sus comerciantes.