Este martes, el Departamento de Limpieza ha instalado en la playa de la Arrabassada “El único pez que come plástico”, una estructura en forma de pez para que los usuarios depositen los envases y plásticos con el fin de concienciar a la ciudadanía, de forma visual, del impacto ambiental que provocan los plásticos que se vierten en el ecosistema marino.
La escultura está realizada con barras de hierro y redes de pesca y tiene una capacidad aproximada de 4 metros cúbicos. Tiene unas medidas de 2500 x 1500 x 1500 mm, con patas regulables para la recogida de envases de plástico. El autor de la escultura es Rossendo Porro, del Taller L’Enclusa.
A través de esta composición artística, la gente podrá observar la gran presencia de plásticos que se acumulan en nuestros mares y océanos. El pez actúa como contenedor de reciclaje de envases, de tal manera que, cuando está lleno, sirve de elemento visual para concienciar a las personas del efecto devastador que el plástico produce sobre la fauna marina.
Su ubicación está pensada para que se encuentre en un lugar de afluencia de gente de manera que puedan utilizarlo tanto los usuarios de la playa como las personas que pasan por el paseo marítimo.