Idee un sistema para garantizar la privacidad en el control de acceso a las zonas de bajas emisiones

27 de enero de 2023 a las 19:53h

El grupo de investigación CRISES, que centra su actividad en asuntos de seguridad informática y privacidad en el entorno tecnológico, ha formado parte del proyecto FEM-IoT, con el objetivo de “sumar conocimiento y capacidades” para impulsar el desarrollo de tecnologías relacionadas con la internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). En colaboración con otros once institutos de investigación y universidades de Cataluña, el equipo investigador de la URV ha aportado su conocimiento sobre privacidad y seguridad para diseñar un método de gestión de datos derivados de las ciudades inteligentes. Paralelamente, han creado un sistema innovador que permite controlar los vehículos que acceden a las zonas de bajas emisiones (ZBE) sin leer su matrícula ni fotografiarlos masivamente, lo que reduce considerablemente los problemas de gestión de los datos que se derivan y refuerza la privacidad de los usuarios.

FEM-IoT (Fostering the Emerging Market of Internet of Things) es una agrupación con el objetivo de impulsar la transferencia y la investigación en el sector de la internet de las cosas. El término hace referencia a una red de objetos físicos de la vida cotidiana que recogen información y la intercambian mediante internet. A menudo utilizan tecnología de aprendizaje automático y sensores de tipologías diversas para detectar los cambios de su entorno. Los equipos que han participado en el proyecto han centrado su investigación en dos líneas relacionadas con esta tecnología. En la primera plantearon propuestas innovadoras y soluciones tecnológicas capaces de trabajar en red para dar respuesta a necesidades de conectividad y servicios de una ciudad inteligente —dicho de un entorno urbano que emplea sensores, tecnologías de la comunicación y/o de aprendizaje automático para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En la segunda, diseñaron un sistema informático para gestionar de forma segura y responsable el gran volumen de datos generados por la red y, al mismo tiempo, unificar estándares de software y hardware.

La privacidad y el control en las ZBE

Las zonas de bajas emisiones se han convertido en mecanismos de control imprescindibles para mitigar la congestión del tráfico y la contaminación ambiental en los grandes núcleos urbanos europeos. Parece que esta tendencia ha llegado para quedarse y, tal y como apunta el Plan nacional integrado de energía y clima 2021-2030, se prevé que durante el año 2023 se implementen ZBE en los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes. Ante este escenario, grandes ciudades como Londres o Barcelona han optado por sistemas de control automatizados basados en el reconocimiento de matrículas. Así, fotografían los vehículos que acceden a las ZBE mediante una red de cámaras —más densa en el caso de Londres, menos en el caso de Barcelona— capaces de detectar matrículas y enviar los datos a un servidor central, donde se determina qué vehículos están autorizados a acceder a la zona y cuáles no.

Para Carles Anglés, investigador del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas implicado en el proyecto, los datos de movilidad que recogen estos sistemas se consideran datos personales y están amparados bajo el nuevo Reglamento general de protección de datos (RGPD) de la Unión Europea que, entre otras cosas, recomienda no recopilar más información sobre los usuarios de la estrictamente necesaria. Por otra parte, casos recientes de secuestro de datos que han afectado a algunas instituciones públicas catalanas ponen de relieve algunos de los peligros de la tenencia de información personal de los usuarios. “También hay que tener en cuenta que los sistemas de reconocimiento de matrícula, a veces, se equivocan”, dice Anglés. Estos índices de error, aunque mínimos, se magnifican cuando los reconocimientos se hacen de forma masiva, lo que supone un gasto económico y de gestión muy elevado para la administración pública.

El equipo investigador de CRISES propone un sistema más eficiente que no sólo reduce el volumen de datos almacenados en los servidores sino que es más respetuoso con la privacidad de los usuarios. Se trata de un dispositivo que establece comunicación entre el vehículo y el sistema de control a la entrada de la ZBE. En este proceso, que dura menos de un segundo, se verifican las características del vehículo que accede a la zona. En el caso de que contamine demasiado y entre en una área donde no le está permitido circular —o bien no se pueda establecer la conexión por cualquier motivo— el sistema convencional entra en juego y se activa una cámara, con reconocimiento de matrícula, que identifica el vehículo en cuestión.

Este sistema utiliza DSRC (comunicación dedicada de corto alcance, por sus siglas en inglés), un método de comunicación inalámbrica que utilizan exclusivamente vehículos rodados que es capaz de establecer contacto de forma casi instantánea. Ha sido probado exhaustivamente en entornos controlados y en la vía pública, a velocidades de hasta 50 km/h, con resultados satisfactorios que avalan su viabilidad. La implementación de este prototipo, el primero que identifica a los usuarios de forma selectiva, significaría un paso adelante para mejorar la privacidad de los usuarios, al tiempo que facilitaría la gestión de datos personales a las administraciones, explican los investigadores.

Según Anglés, el proyecto FEM-Iot responde a una “notable fragmentación de las soluciones actuales en cuanto a la infraestructura” que se utiliza en estos espacios, que llaman calle conectada. “Uno de los objetivos de la iniciativa consiste en poner en común las líneas de investigación entre socios y favorecer sinergias que impulsen nuevas investigaciones y proyectos”, explica el investigador. FEM-IoT es una de las nueve agrupaciones de tecnologías emergentes acreditadas por la Generalitat de Cataluña y está cofinanciado en un 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea en el marco del Programa Operativo FEDER 2014-2020 con una dotación total de 3.995.319,20 €.