¿Playa para perros o espacio para perros? Más allá del ámbito puramente terminológico, el nombre del espacio habilitado para los perros en la playa del Miracle se ha convertido en un debate político e incluso competencial. Este mes de julio el Ayuntamiento de Tarragona decidió abrir esta zona para que usuarios con perros tuvieran "un espacio para compartir con sus mascotas". Tal como decía la consejera Sandra Ramos en su momento, se trataba de una solución provisional y debían llevar a los animales atados para entrar. Asimismo, el gobierno municipal también aseguró que se trabajaría para renovar la autorización con el Ministerio y contar durante el verano de 2024 con una playa de perros como la que ya existió en 2021. Una alternativa que no ha gustado a Esquerra.
Durante estas semanas algunas cuentas en las redes sociales dentro de la órbita republicana ya han disparado contra el espacio por el mal uso que le dan algunas personas, pero el auténtico choque ha sido con la Generalitat de Cataluña. Según adelanta el Diari de Tarragona, el Departamento de Territorio ha exigido "cesar voluntariamente" la conducta "abusiva" en la playa del Miracle antes del 11 de agosto. El gobierno municipal ha quedado sorprendido con las exigencias de la administración catalana y la consejera Sandra Ramos ha recordado que no se ha instalado ningún nuevo elemento en la playa (que sí que tenía la playa para perros), sino un cartel con las normas de uso. Hecho que, según el Ayuntamiento, se ciñe estrictamente a las competencias municipales. Además, la consejera socialista recalca que la persona que firma la carta no tiene competencias y que tampoco señala qué normativa se ha incumplido.
https://twitter.com/MaryLopez_Tgna/status/1688929692445986816?s=20
De hecho, Ramos ha vuelto a reiterar que no se trata de una playa de perros, sino "un espacio para perros". Expresión que también se utiliza en la página web del Ayuntamiento de Tarragona y diferencia que ya se explicó cuando se abrió el espacio. El debate terminológico ha traído algunas bromas y críticas, incluso desde miembros del grupo municipal de Esquerra como Mary López.
Sin alternativas
Más allá de las bromas que pueden suscitar este debate, la alternativa al espacio habilitado para perros en la playa del Miracle era no hacer absolutamente nada. La consejera Carla Aguilar (Comunes), cuando aún formaba parte del gobierno municipal, impulsó en 2021 una playa para perros, que estaba delimitada con unas vallas. La falta de arena no permitió repetir la iniciativa en 2022 y el Ayuntamiento renunció a ella. Los tiempos del nuevo gobierno, que tomó posesión el 17 de junio, les obligó a elegir esta alternativa, que no requería ninguna autorización porque no se instala ningún tipo de estructura. De este modo, los usuarios con perros podrían llevar a sus mascotas a la playa, aunque tuvieran que llevarlas atadas. Ahora el escrito de la Generalitat pone en riesgo su continuidad este verano, pero el Ayuntamiento asegura que ya ha hecho alegaciones a las exigencias y en las próximas semanas veremos hacia dónde avanza este conflicto abierto.
