Frente común de los alcaldes de Tarragona, Altafulla, Torredembarra, Creixell, Roda de Berà y El Vendrell por la liberación de las mercancías por la costa. "Queremos manifestar nuestro absoluto desacuerdo en que el Corredor Mediterráneo de mercancías comparta el uso de la plataforma de viajeros y, en consecuencia, atraviese las zonas más pobladas de nuestro territorio, afectando directamente a la seguridad, la movilidad y el desarrollo económico de nuestros municipios", subrayan los alcaldes.
Un clamor unánime de los alcaldes de Tarragona, Pau Ricomà; el coalcalde de Altafulla, Jordi Molinera; el alcalde de Creixell, Jordi Llopart; el alcalde de Roda de Barà, Pere Virgili; el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira; y el alcalde de El Vendrell, Kenneth Martínez porque consideran que la consolidación del tercer hilo "pone en riesgo de colapso el transporte de pasajeros por las poblaciones costeras, que no olvidemos que constituyen un continuo hasta la frontera francesa. Está previsto que con el tercer hilo se incremente un 710% el transporte de mercancías actual y que los flujos se multipliquen por 8, con más trenes y más largos. Esto, sin duda, hará imposible un servicio de transporte ferroviario de pasajeros que conecte el conjunto del Camp de Tarragona con los municipios del frente costero catalán".
"El de hoy es un primer paso en una dirección muy necesitada. El tránsito mercancías por la costa supone un problema de seguridad. Creemos que debe pasar por las zonas donde haya un riesgo menor", remarca el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, quien ha avanzado que el siguiente paso será trasladar el acuerdo a todos los municipios para que acuerden una Declaración Institucional y, también, extenderlo a los integrantes del Pacto de Alcaldes y encontrar alianzas políticas y a entidades empresariales.
Por su parte, el alcalde de El Vendrell, Kenneth Martínez, asegura que "estamos preocupados porque no puede ser que el paso de las mercancías por nuestro territorio sea perjudicial para nuestra ciudadanía. No puede ser que una infraestructura de primer orden europeo sea un perjuicio para la población". En la misma línea se ha expresado el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira: "Es evidente que el paso de las mercancías se debe segregar del tráfico de pasajeros. En definitiva, lo ideal es que las mercancías transcurran por una plataforma independiente". El alcalde de Roda de Barà, Pere Virgili, añade: "Nos mueve la seguridad, como también nos movió en su momento sacar los camiones de la N-340. Tenemos que conseguir que las mercancías se alejen de las zonas habitadas". El coalcalde de Altafulla, Jordi Molinera, apunta que "cualquier actuación se haga de la mano "de un estudio de impacto ambiental del Camp de Tarragona y el Baix Penedès". Finalmente, el alcalde de Creixell, Jordi Llopart, se añade al clamor de "buscar una vía alternativa para que este incremento de trenes se pueda derivar hacia otro recorrido y, así, liberar la vía costera para dedicarla a las personas".
Después de la reunión mantenida en el Palau de Congressos, los 6 alcaldes han acordado una Declaración Institucional para reclamar lo siguiente:
- La exigencia del inicio inmediato del estudio del trazado alternativo por el paso de mercancías que cuenta ya con una partida presupuestaria en los PGE, y la complementación que se derive de esta partida para sacar adelante el estudio que permita una plataforma segregada para mercancías, y su construcción efectiva.
- La petición de paralización inmediata de todas las obras y actuaciones relacionadas con el tercer hilo y la realización inmediata de los estudios de impacto ambiental, de cuál es la afectación sobre la vida y la salud de las personas, el medio urbano y el patrimonio cultural y natural y la economía de la zona
- La demanda de una calendarización real por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la elaboración de este estudio y el desarrollo efectivo y con celeridad de la construcción del nuevo trazado.
- Su apoyo al Corredor del mediterráneo como un elemento indispensable de conexión con Europa, aunque es necesario implementar con la máxima urgencia las reivindicaciones de este manifiesto en la concreción de este corredor de mercancías.
Los alcaldes defienden que, en la actualidad -antes de la implantación del tercer hilo que permitirá la implantación del corredor del mediterráneo por nuestras poblaciones- ya soportamos el paso de 1.205 trenes mensuales de mercancías, haciendo un total de 14.460 convoyes al año. De estos, casi un 13% son de materias peligrosas. 1880 trenes al año con cargas tóxicas e inflamables. "El incremento objetivo de transporte de mercancías por las zonas donde se concentra más población conlleva un riesgo para la salud y la calidad de vida de las personas. Genera una contaminación acústica muy por encima de los límites aceptables y un aumento de las vibraciones en duración, intensidad y frecuencia", coinciden en denunciar.
"La alta circulación de trenes cargados de mercancías provoca un deterioro muy importante de la habitabilidad de las viviendas y de los barrios situados a lo largo del recorrido", remarcan los alcaldes. Y añaden: "La actividad económica y social a lo largo de la zona afectada también sufre un alto deterioro a causa de la circulación de estos convoyes y de la proximidad con las vías del tren. Además, la circulación de mercancías y el incremento previsto por la línea actual supone un alto impacto negativo en diferentes zonas naturales y patrimoniales muy importantes de nuestro territorio y que se deben preservar de todos estos ataques diarios que se podrían evitar".