El vigilante de seguridad que el mes de diciembre pasado hirió a cuatro personas en un asalto con arma de fuego a la empresa de Tarragona donde trabajaba, ha iniciado los trámites para solicitar la eutanasia.
El hombre padece una lesión medular irreversible, después de ser disparado por una bala de los Mossos d'Esquadra durante su detención. Según una información adelantada por la Cadena Ser, la lesión lo mantiene en situación de dependencia y le causa intensos dolores, por lo que habría solicitado a los médicos que le activen los protocolos para la eutanasia.
Marin Eugen Sabau tiene 46 años y permanece ingresado en el Hospital penitenciario de Terrassa. Tras su arresto, el juzgado de instrucción 5 de Tarragona ordenó prisión provisional y el mismo juzgado tiene ahora sobre la mesa la solicitud de muerte voluntaria hecha por el pistolero. El médico que lo trata ha aceptado iniciar el procedimiento.