El Ayuntamiento de Tarragona ha cesado la actividad a la empresa concesionaria por incumplir la actividad que constaba en el contrato. Así, Limboo Beach Club no abrirá este verano, dado que el local tenía licencia como chiringuito de playa y funcionaba como un restaurante.
La empresa que regentaba Limboo ha asegurado que la inversión en el espacio desde 2016 ha sido de unos 200.000 €. El espacio siempre ha sido muy frecuentado por tarraconenses dadas las condiciones ideales para el verano y su localización. El cierre provocará la pérdida de 32 puestos de trabajos, los necesarios para cubrir las necesidades en temporada alta.
Según explica el Diari de Tarragona, el Ayuntamiento redacta la nueva concesión, pero no llegaría a tiempo para el verano.