El TGN Bàsquet dice basta a la gestión de las subvenciones municipales a los clubes deportivos

10 de agosto de 2020 a las 12:22h

El modificativo de crédito aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Tarragona el pasado 10 de julio ha colmado el vaso de la paciencia del TGN Bàsquet. En aquella sesión del pleno del consistorio tarraconense se dio luz verde, entre muchas otras cosas, a una partida extraordinaria de 60.000 euros para el CBT para que este equipo pueda militar en la liga LEB Plata la próxima temporada. El dinero, que no estaba presupuestado, se añade a los 210.000 euros anuales que el club azul recibe cada año en concepto de convenio y que finaliza este año. En total, por tanto, 270.000 euros.

La aportación extra del Ayuntamiento al CBT llegaba sólo 10 días después de que la concejala de Deportes María José López asegurara a algunos dirigentes del TGN Bàsquet que los convenios que habían financiado históricamente algunos clubes de la ciudad con dinero público estaban llegando a su fin, una afirmación que los responsables del club lila entendimos como el fin de una etapa de injusticias y favoritismos inexplicables.

El enfado del TGN Bàsquet no se produce porque otro club de la ciudad reciba un dinero que lo podría hacer competir más y mejor en una categoría profesional, sino porque suponen la perpetuación de un modelo arbitrario de la gestión de los recursos públicos. Una gestión que históricamente ha premiado a aquellas entidades que se han endeudado recurrentemente, teniendo que pagar la factura los ciudadanos.

Este es un nuevo capítulo de una situación completamente injusta que favorece a unos determinados clubes de la ciudad mientras margina a otros. La situación, en cuanto al baloncesto —el fútbol es un caso aparte, pero grave igualmente— no es nueva. El CBT empezó a recibir subvenciones plurianuales en la época de Joan Miquel Nadal (CiU) como alcalde y estas continuaron durante el mandato del socialista Josep Fèlix Ballesteros (2007-2019) y ahora se prolongan con Pau Ricomà (ERC).

El 31 de octubre de 2005 el Ayuntamiento de Tarragona aprobó un convenio por el cual aportaría medio millón de euros al CBT. El convenio estaba motivado para ayudar al club azul a enjugar la deuda de 900.000 euros a raíz de haber militado en ligas LEB entre los años 2000-2005 (esta deuda superó ampliamente el millón de euros posteriormente). Es decir, la mala gestión de un club se tenía que sufragar con dinero público. El año 2006 el CBT recibió 400.000 euros y, consecutivamente: 500.000, 521.000, 537.000, 544.000, 385.000, 165.393, 173.863, 201.393, 177.493, 240.000, 210.000 y 210.000 y, ahora en 2020, 270.000 euros. En total, 4.535.142 euros.

El TGN Bàsquet ha recibido en el mismo periodo de tiempo menos de 80.000 euros —desde algunos sectores se insiste en que en la construcción del pabellón del Sagrado Corazón, donde juegan los equipos del TGN Bàsquet, el Ayuntamiento hizo una importante aportación de dinero. Estos dineros, pero, fueron destinados al propietario de la instalación, la escuela Vedruna Sagrado Corazón, no al TGN Bàsquet. El club lila hace una aportación anual a la Fundación de la escuela que le permite utilizar el pabellón. Cabe decir, además, que los otros dos clubes de la ciudad utilizan como sede dos pabellones públicos donde tienen, además, las oficinas—.

Desde el TGN Bàsquet creemos que esta situación es una vergüenza y una falta de respeto por los clubes que, como nuestra entidad, trabajamos seriamente por la formación de jóvenes deportistas y, además, apostamos por el deporte femenino. Consideramos inaceptable que el Ayuntamiento aporte 60.000 euros extra a un club que este año, por ejemplo, ha ascendido artificiosamente su segundo equipo masculino, haciéndolo subir de Tercera Catalana a Copa Cataluña en los despachos. Trabajando de este modo y pagando todos, es fácil colgarse medallas.

Desde el club lila también nos sorprende la situación del ADT, otra entidad de baloncesto de la ciudad con un convenio plurianual (más de 84.000 euros al año) y que la próxima temporada militará en la liga EBA (donde hasta esta temporada jugaba el CBT) aunque en la pasada campaña luchaba por no perder la categoría en Segunda Catalana, es decir, tres categorías por debajo de donde militará ahora.

El TGN Bàsquet es un club donde nos lo hacemos todo, nos generamos nuestros propios recursos. Con la Covid-19 estamos sufriendo porque no hemos podido hacer algunas de las actividades que nos generan ingresos para mantener el club. Hacemos lo posible para encontrar soluciones ingeniosas y no tener que bajar la persiana y después vemos como desde el Ayuntamiento, que es una administración pública, se favorece a determinados clubes con el dinero de todos.

Creemos que hay un trato diferente a favor del CBT. Es conocido por todo el mundo que el director deportivo de este club es un funcionario municipal adscrito a la concejala de Deportes y también es conocido que el entrenador del primer equipo es un concejal del consistorio en la oposición.

Desde el TGN Bàsquet pedimos igualdad de trato por un club, el nuestro, que cuenta con 35 equipos masculinos y femeninos, con una clara vocación por el baloncesto femenino, como lo prueba la decisión de hace años de tener sólo un equipo sénior femenino que, por cierto, militará la temporada próxima en Copa Cataluña, la máxima del baloncesto catalán y la tercera liga de todo el estado. Con la del próximo año, el equipo lila habrá militado cinco temporadas de las últimas seis en Copa Cataluña.