El Punto Lila y Arco Iris presenta su nuevo recurso que nace como un espacio de referencia a través del cual, de manera móvil e itinerante, recorrer Tarragona con la finalidad de informar, asesorar y acompañar sobre las violencias machistas y LGTBIQ+fóbicas.
Este dispositivo, en formato furgoneta, velará por la prevención y atención hacia las conductas sexistas y atenderá las situaciones de acoso sexual y/o LGBTIQ+, de abuso sexual y de agresión sexual. La consejera de Feminismos y LGTBIQ+, Carla Aguilar-Cunill ha expresado que "la percepción de inseguridad limita la vida de las mujeres, su confianza, y supone un obstáculo para la realización personal y el pleno desarrollo social. La seguridad es un derecho fundamental, y la importancia de la seguridad en el espacio público es primordial si queremos garantizar los derechos más fundamentales de la ciudadanía".
El Punto pretende ser un espacio fácil de identificar donde todo el mundo se pueda dirigir en caso de sufrir una agresión y/o necesite información, asesoramiento o, simplemente, un espacio donde poder explicar su situación y denunciarlo. Se trata de un lugar físico que todo el mundo puede localizar en caso de necesidad, visiblemente bien identificado con su función. Estructuralmente, es un espacio adecuado para poder informar y sensibilizar y cuenta también con un espacio más reservado de confort e íntimo para poder hacer el acompañamiento a las personas en caso de que hayan vivido una agresión y necesiten un lugar tranquilo donde hablar sin estar expuestas a la calle.
El nuevo Punto Lila y Arco Iris realizará dos funciones primordiales a nivel social. Por un lado, tareas de prevención y sensibilización de la ciudadanía en general facilitando materiales e informando sobre los protocolos de actuación ante los casos de acoso, abuso y agresión sexual. Esta información ya se está llevando a cabo en diferentes escenarios comunitarios donde el ciudadano se mueve diariamente (comercios, farmacias, mercados y centros educativos). La segunda función básica del Punto que hoy se estrena es ejercer como espacio de atención y asesoramiento en caso de sufrir situaciones de acoso, agresión o cualquier tipo de violencia o manifestación machista. Este espacio trabajará de manera coordinada con los dispositivos de seguridad de la Guardia Urbana y el resto que intervienen.
La situación generada por la COVID-19 ha obligado a replantear este servicio y adaptarlo a las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias. El Punto Lila y Arco Iris inicia su servicio acercando la campaña a la ciudadanía y ofreciendo formación al personal municipal y la administración presente en los barrios (centros cívicos, profesorado de los IES, Centros deportivos, Asociaciones vecinales, y entidades sociales que lo soliciten). Asimismo, para poder disponer del dispositivo del Punto Lila y Arco Iris, las entidades e instituciones que lo deseen, deberán realizar una formación previa a la actividad con información básica sobre la prevención de conductas sexistas en diferentes situaciones. Posteriormente a la actividad, se realizará también una sesión de evaluación para valorar el funcionamiento y el impacto de la intervención del dispositivo.
El proyecto, presupuestado en 12.000 euros, cuenta con la subvención del Pacto de Estado contra la violencia de género del Ministerio Igualdad; y forma parte de un trabajo más ambicioso que desde hace meses se está desarrollando con diferentes departamentos del Ayuntamiento, en lo que será el Protocolo de violencias sexistas en Tarragona.
