El Puerto de Tarragona ha vivido durante dos jornadas la carga de 164 piezas de 243 toneladas de peso total. Esta compleja operativa se llevó a cabo en dos jornadas en el muelle de Cantabria. Las piezas forman parte de un finger de pasarelas para embarcar y desembarcar pasajeros en barco y tiene como destino final el puerto de Nador, en Marruecos.
Una operativa compleja
El muelle de Cantabria del Puerto de Tarragona fue el escenario de la larga operativa que se extendió dos jornadas debido a la gran cantidad de piezas que se tenían que colocar dentro del barco. Estas piezas, de alta precisión, fueron embarcadas una a una en una operativa de estiba de alta complejidad realizada por Euroports, especialista en este tipo de operativas de alta complejidad.
Las piezas se trasladaron primero desde Monzón, lugar donde se encuentra ubicada la empresa encargada de fabricar y diseñar estos fingers. Fueron 9 días de recepción de las piezas en transportes especiales hasta el muelle de Cantabria. Euroports utilizó diferentes grúas y stackers para la descarga de los camiones y dos grúas en tándem para la posterior carga al barco.
Un Puerto preparado
El Puerto de Tarragona cuenta con las mejores condiciones para este tipo de operativa. Por un lado, las condiciones ambientales son muy buenas para poder trabajar al aire libre durante largos periodos de tiempo, lo que permite realizar operativas como la de este tipo.
Los grandes espacios con los que cuenta el Puerto permite realizar complejas operativas que sumados a los grandes calados que disponen los muelles tarraconenses permiten el atraque de las embarcaciones necesarias para transportar este tipo de carga especial.
También hay que destacar la gran especialización de la estiba en Tarragona y toda la industria auxiliar que rodea al Puerto que posibilita que este tipo de tráfico se haga por el Puerto de Tarragona.