La buena salud de las playas de la capital de la Costa Dorada ha quedado manifiesta recientemente con la visita inesperada de un pájaro migratorio que se ha detenido en Salou para alimentarse gracias a la posidonia que existe en la arena, cerca del mar.
Se trata del Pigre Gris (Pluviales Squaterola), un ave que ha sido observada en la playa de Ponent, hecho bastante insólito considerando que, en más de 100 años, no se había visto esta especie en una playa del municipio, entre el Delta del Ebro y el Cap Salou.
La última vez que se vio un ave de este tipo fue hace 40 años en el mismo Cap Salou y otra en la Almadrava. La diferencia es que entonces se observó un ejemplar de este pájaro en vuelo.
La visita de esta ave migratoria para alimentarse es una buena noticia y un indicador de la buena salud de las playas y la franja litoral de Salou. Asimismo, la presencia de posidonia, que hay que proteger, es un indicativo del equilibrio sedimentario y de la protección de la costa contra la erosión.
Una medida de protección ambiental crucial es la conservación de las fanerógamas marinas, popularmente conocidas como algas, y su papel beneficioso para el resto de organismos marinos.
Es importante señalar que estas algas son reconocidas como hábitat de interés prioritario por la Unión Europea, con el objetivo principal de preservarlas en las zonas de arena para evitar la erosión costera.
Este fenómeno pone de relieve la capacidad de estos espacios para proporcionar refugio y alimento a las aves migratorias. Entre los lugares más destacados por su observación se encuentra el barranco de Barenys.