El Gimnàstic de Tarragona ha vetado a uno de los periodistas más reconocidos en clave Nàstic, Enric Pujol Cayuelas, por exponer la situación del club.
Enric Pujol se habría mostrado crítico ante la situación que pasa la sección de fútbol del Gimnàstic. Un proyecto que tenía la proyección de ascender directamente a Segunda División, o así se vendía desde el club, y ha sufrido para certificar su permanencia en Primera RFEF. No solo eso, sino que en el fútbol base, el Juvenil ha perdido la categoría de División de Honor, un equipo que abanderaba los colores del Nàstic como ninguno.
La denuncia en los artículos de Enric Pujol es por una falta de proyecto, por vender humo a los socios y por la pérdida de asistencia de los socios al Nou Estadi. El desencanto de la masa social del Nàstic con el club es notoria, asistiendo solo unas 3.000 personas al estadio.
El director de la revista del Nàstic habría confirmado a Enric Pujol que en este último número de la revista no se publicaría su colaboración, una colaboración que se extiende desde hace 67 números. En este artículo, como en los otros 67, se esperaba que Enric acercara la historia del Nàstic a los aficionados.
Finalmente, este artículo será publicado en la revista, siendo la última columna de Pujol en la revista Força Nàstic. El artículo no será publicado por haber dado un paso atrás y reflexionar sobre el error que habían cometido, sino por la presión de las redes sociales. En el momento en que el periodista Enric Pujol Cayuelas publicó ayer los motivos del veto por parte del Nàstic, todas las redes sociales se involucraron con mensajes positivos hacia el periodista y negativos hacia la entidad y la presidencia.
Y es que, al Gimnàstic "le falta transparencia y le sobra opacidad", citando al gran periodista, el socio 110.