El Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona recupera La Torreforta como sede

09 de marzo de 2022 a las 16:17h

El edificio de La Torreforta volverá a ser sede del Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona. En concreto, este inmueble, incluido en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña y que da nombre al barrio, acogerá próximamente el Servicio de intervención socioeducativa de Torreforta para niños y adolescentes en situación de riesgo o vulnerabilidad, así como a sus familias. Aparte, el emplazamiento también servirá como espacio cultural y social de proximidad para entidades y asociaciones del barrio.

Esta masía, ubicada en la calle Francolí número 65 del barrio, ya había sido la sede central del IMSST desde 1993 hasta 2015, año en que se traslada a la actual ubicación, en la plaza Prim, en el centro de la ciudad.

Durante una visita realizada esta mañana al inmueble, la consejera de Servicios Sociales y presidenta del IMSST, Inés Solé, ha destacado "la importancia de recuperar este espacio integrado en el barrio y donde familias y entidades tendrán cabida". Solé ha recordado que "una de las prioridades de este gobierno es la inversión y dignificación de nuestras instalaciones. Priorizamos garantizar unos espacios de confort, confianza y confidencialidad para poder dar una atención cualificada a nuestros usuarios y garantizarles unos derechos básicos sociales de calidad".

El SIS y su papel fundamental en Torreforta

El Servicio de intervención socioeducativa (SIS) está destinado a apoyar a niños y adolescentes en situación de riesgo y a sus familias, acompañando el proceso de crianza. Los objetivos principales que se trabajan desde el servicio son reducir la situación de riesgo y prevenir situaciones de desprotección, así como trabajar los lazos emocionales entre niños, jóvenes y familiares y la vinculación de estos con el territorio y el resto de redes y servicios de la ciudad.

La atención que ofrece el SIS a las familias, los niños y los adolescentes en situación de riesgo o vulnerabilidad se realiza preferentemente fuera del horario escolar en los periodos lectivos, aunque puede haber también atención individual o grupal en horario lectivo con jóvenes no escolarizados y con padres y madres con niños de 0-3 años que aún no asisten a guardería. Las actividades comprenden el ámbito de las emociones, la salud, el desarrollo físico y psicomotriz, la comunicación y el lenguaje, el desarrollo de las habilidades sociales, el establecimiento de vínculos, la autoestima, la identidad y, de una manera especial, el desarrollo de las habilidades parentales, que suele ser uno de los puntales de la intervención.

El Servicio de Intervención Socioeducativa de la zona de Torreforta, hasta ahora, solo contaba con unas dependencias que resultaban insuficientes dentro del Centro Cívico del mismo barrio, pero con la recuperación de la masía, el SIS contará con un espacio propio adaptado a las necesidades de cada franja de edad. En este sentido, en el edificio se ubicarán las cuatro líneas de intervención del SIS que cubren desde los 0 a los 18 años.

La Torreforta, que entraría en funcionamiento antes de finalizar el año, podrá dar servicio a un centenar de niños y adolescentes de las diferentes franjas de edad y a sus familias. El edificio consta de tres plantas y un extenso patio exterior. La planta baja acogerá los talleres y la actividad dirigida a las familias y niños de 0 a 3 años. La primera planta irá destinada al grupo de niños de 4 a 12 años, en la segunda, los jóvenes y adolescentes de 13 a 18 años y en el desván se ubicará una sala de reuniones, para charlas y actividades formativas. Las salas para las actividades de los niños y jóvenes también podrán ser espacios polivalentes.

La Torreforta, un espacio abierto al barrio

Aparte de las instalaciones interiores, la finca de La Torreforta también cuenta con una extensa zona exterior donde las entidades del barrio podrán realizar también sus actividades. Tal y como ha explicado la consejera Solé, "este debe convertirse en un espacio abierto también a todas las asociaciones y a la ciudadanía en general. El barrio debe hacer suya esta nueva sede recuperada, que debe poder albergar desde un concierto a cualquier otra actividad cultural".

Con esta finalidad, dentro del proyecto de reforma, que cuenta con un presupuesto de 90.000 €, se contempla también acondicionar el espacio exterior del edificio, haciendo los arreglos adecuados de jardinería, añadiendo una fuente, algunas mesas, bancos e incluso algún columpio infantil.