El gobierno de Tarragona ya trabaja para tratar de salvar el presupuesto municipal de cara a 2024 y evitar la quiebra. Según confirmó el alcalde, Rubén Viñuales, el consistorio se enfrenta a un posible déficit de 14 millones de euros de cara al año que viene que podría poner en peligro la puesta en marcha de diferentes servicios sociales, la limpieza, la jardinería o la policía. Para evitarlo, el gobierno tarraconense ya ha puesto sobre la mesa varias medidas para aumentar los ingresos municipales.
La principal medida propuesta a la oposición sería el aumento del IBI un 20%, según ha informado 'Diari de Tarragona', pasando de un tipo impositivo del 0,953% a un 1,143%. Esta medida, sumada a una posible derogación de la bonificación por instalar placas solares, permitiría al Ayuntamiento ingresar unos 9,9 millones adicionales el año que viene.
El mismo medio indica que otra de las propuestas del equipo de gobierno de Viñuales sería aumentar el impuesto de Construcciones (ICIO) en un 30%, pasando del 3,07% actual hasta el 4%. Este impuesto aportaría 1,1 millones de euros más al Consistorio.
Aparcamientos y zonas azules y verdes más caras
Otra medida para equilibrar las arcas municipales en 2024 sería la eliminación de 3.400 plazas de aparcamiento gratuito que aún quedan en la ciudad. 1.500 de estas plazas serían las del entorno del Hospital Joan XXIII, y 400 alrededor de la Vall de l'Arrabassada. En total, todas estas nuevas plazas de pago en la calle podrían aportar casi 800.000 euros más al Ayuntamiento.
Además, también se subirían los precios de los parkings municipales y de la zona azul. Estos incrementos harían que el precio máximo diario de los parkings municipales pasara de los 4,95 euros actuales a los 5,95 euros. Las zonas azules y verdes también podrían subir sus precios hasta un 20%.
Además, en lo que respecta a los transportes, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) podría eliminar los abonos multiviaje ordinarios y los que son para empadronados en Tarragona, manteniendo solo los abonos para jubilados y pensionistas.
Otra de las medidas que plantea el gobierno tarraconense es que las zonas de aparcamiento de las playas de la ciudad sean de pago durante el verano, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, con un precio de un euro diario que aportarían 170.000 euros extras.
Además, existe la posibilidad de convertir algunas plazas de Zona Naranja en zonas verdes, como las 100 plazas de la calle Enric d'Ossó o las 250 del entorno de la calle del Mar. En total, 20.000 euros más a las arcas municipales.
También se propone eliminar la gratuidad de los vehículos con etiqueta medioambiental Cero para poder aparcar de forma gratuita en cualquier punto de las zonas reguladas.
