El emblemático edificio Cal Guivernau, acogerá finalmente la Biblioteca de Roda de Berà

14 de diciembre de 2023 a las 22:54h

Mañana el alcalde Pere Virgili y la empresa contratista adjudicataria, Artifex Infraestructuras, firmarán el acta de inicio de las obras de rehabilitación y adecuación a biblioteca municipal del emblemático edificio de Cal Guivernau, las cuales se alargarán durante aproximadamente 18 meses.

El proyecto pone en valor los atributos originales de este edificio histórico, declarado Bien Cultural de Interés Local en 2010. Por ello, se rehabilitará, pero exteriormente se mantendrá tal como lo conocemos, sin anexos ni volúmenes añadidos que distorsionen su valor histórico. También se respetarán los muros existentes, aunque no tendrán una función estructural.

El presupuesto de adjudicación es de 1.580.260 euros. La mayor parte de los trabajos serán sufragados a través de diferentes subvenciones. Por una parte, el proyecto consiguió una subvención de 1.064.612 euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con los fondos europeos NextGeneration, dentro de la línea 2 del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de titularidad local, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A la convocatoria se presentaron más de 1.000 proyectos, de los cuales el Mitma escogió sólo 181, en base a criterios de calidad arquitectónica, solidez, gobernanza, enfoque integral, innovación y oportunidad. Cal Guivernau quedó en decimoquinta posición, gracias a la alta eficiencia energética que tendrá el nuevo edificio.

Por otro lado, el departamento de Cultura de la Generalitat, dentro del Plan de Bibliotecas, otorgó al proyecto 200.000 euros; y 104.774 euros provendrán del Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña (PUOSC). 

De este modo, como explicaba ayer el alcalde Pere Virgili durante una reunión con los vecinos y vecinas que quedarán más afectados por las obras, “de salida, el Ayuntamiento sólo tendrá que reembolsar unos 210.000 euros, que supone muy poco para poder tener la gran y moderna biblioteca que Roda de Berà merece”. 

Afectaciones al tráfico 

Durante el año y medio que duren las obras, las vecinas y vecinos de las plazas de la República y de la Iglesia y de las calles adyacentes sufrirán algunas afectaciones. Por ello, el alcalde Pere Virgili y el concejal de Urbanismo, Manel González, los convocaron a una reunión informativa que se celebró ayer por la noche en el Hotel de Entidades. 

Los vecinos y vecinas pudieron conocer en primicia cómo será la nueva biblioteca y ver algunos renders del proyecto. El alcalde también les explicó las afectaciones al tráfico. En cuanto a las plazas de la República y de la Iglesia y la calle Mossèn David Pujol, se prohibirá el estacionamiento y el tráfico estará restringido, sólo podrán acceder los y las residentes. 

En cuanto a la calle Montjuïc, el acceso también estará restringido, y sólo podrán circular, en sentido de subida, los y las residentes. Los vehículos que tengan que circular de bajada, en dirección al núcleo urbano, lo tendrán que hacer por la calle de la Pau y la avenida del Avenc, o bien por el cementerio municipal. 

Desde el Ayuntamiento se pide limitar el tráfico al máximo en las calles afectadas, dado que el volumen de camiones que entrarán y saldrán de la obra será considerable. 

La nueva biblioteca 

El nuevo edificio de la biblioteca municipal Joan Martorell Coca tendrá una superficie de 881,55 metros cuadrados, adecuada a las necesidades de un municipio como Roda de Berà, un gran paso si los comparamos con los 199 metros cuadrados que tiene el inmueble -de alquiler- donde se ubica el servicio actualmente. 

Será una biblioteca moderna, emblemática, accesible, inclusiva, acogedora y flexible, que responderá a las necesidades cambiantes de un público heterogéneo. Reflejará la nueva concepción de biblioteca como referente cultural, informativo y formativo, y contará con todos los servicios de una biblioteca municipal del siglo XXI, los cuales han sido plasmados dentro del Plan Funcional, elaborados por los técnicos municipales, y validado por la Central de Bibliotecas de la Generalitat. El edificio responderá a los estándares comunes de lectura pública, pero se adaptará a las peculiaridades y necesidades de Roda de Berà. 

La entrada al edificio por la plaza de la República se mantendrá, rebajando el acceso, una actuación que permitirá dejar visibles los restos arquitectónicos encontrados en el nivel de semisótano. En la plaza de la Iglesia, se abrirá una nueva puerta para dignificar esta fachada, que actualmente no es la principal. 

El proyecto incluye una gran impresionante claraboya-linterna que atravesará todas las plantas proporcionando una luz natural hasta la planta baja, que permitirá que no se tengan que abrir nuevas ventanas que distorsionen el edificio actual, y además, aportará criterios de sostenibilidad que mejorarán la eficiencia energética del edificio. Este fue uno de los criterios que favorecieron el otorgamiento de la subvención de los fondos NextGeneration, así como el sistema de climatización por aerotermia y los cierres exteriores, que permitirán un aislamiento muy óptimo. 

En cuanto a la distribución de los espacios, se han tenido en cuenta las orientaciones del departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya. En la planta de acceso se encontrarán el vestíbulo, el mostrador, la hemeroteca y la fonoteca, y un espacio polivalente; en la primera planta habrá los espacios dedicados a los pequeños lectores; y en la planta más alta, bajo cubierta, las zonas de estudio y de lectura; y un espacio joven, diferenciado. 

Bien Cultural de Interés Local

El edificio de Cal Guivernau se encuentra en el casco antiguo de Roda de Berà entre las plazas de la Iglesia y de la República. Por sus características y por su historia se ha convertido en uno de los referentes en el centro de la villa.

El origen de Cal Guivernau es desconocido. Los primeros documentos datan del año 1793 cuando pertenecía a la familia Vidal Guivernau. De acuerdo con el historiador y arqueólogo Joan J. Menchon i Bes, “el edificio es un exponente de la arquitectura rural de las comarcas meridionales de Cataluña, construido probablemente en el siglo XVII”. 

En 1922 el Ayuntamiento compró el edificio a la familia Vidal para convertirlo en las escuelas públicas. En 1928 se habilitaron las viviendas de los maestros y se acondicionaron unos espacios para las aulas. Esta adecuación supuso el derribo de una parte de la casa adyacente, Cal Barot, para ampliar la plaza y rebajar el terreno de delante de Cal Guivernau. La escuela entró en funcionamiento durante el curso 1933-34 y lo fue hasta los años 70 cuando, por el aumento demográfico, algunas de las aulas se trasladaron a la nueva escuela, detrás del actual edificio del Ayuntamiento.

Por su estado de conservación a principios de los 2000 se planteó su derribo, pero el Centro de Estudios Rodenc, de Les Monges Associació Cultural, se opuso y pidió al Ayuntamiento y al departamento de Cultura de la Generalitat que se elaborara un estudio oficial. 

Fue en junio de 2001 cuando la Dirección General del Patrimonio Cultural hizo llegar al Ayuntamiento unos informes en que se destacaba la posibilidad de que Cal Guivernau fuera el castillo de Roda, una cuestión que fue reafirmada por la Comisión Territorial del Patrimonio Cultural en febrero de 2002. A día de hoy, sin embargo, no se han conseguido suficientes evidencias históricas. Lo que sí es constatable es el valor histórico, cultural y patrimonial que Cal Guivernau tiene para Roda de Berà. Por este motivo, a instancias también del Consejo Comarcal del Tarragonès y de la Sociedad Catalana de Arqueología, el Ayuntamiento declaró Cal Guivernau Bien Cultural de Interés Local en marzo de 2010.

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