La URV adoptó diferentes medidas de contención del gasto energético para los meses de calor, como la modificación de los horarios de los edificios y el cierre de la mayoría de las instalaciones entre el 7 de agosto y el 1 de septiembre, una semana adicional respecto al mes de agosto de 2022.
Esta última acción ha tenido como resultado un ahorro notable del gasto como consecuencia de la reducción del consumo energético. Así, el cierre ha propiciado una bajada del consumo de gas y electricidad del 27% respecto al mismo periodo del año pasado, aunque el gasto ha sido un 69,6% más.
Esto es así porque si este agosto, cuando se consumieron 724.213 kWh, se hubiera mantenido el nivel de consumo del mismo mes de 2022 (989.564 kWh), el importe a pagar teniendo en cuenta el precio actual de la energía habría sido de 138.576,78 euros más, un 131% más que el año pasado.
El Plan de emergencia energética se revisa periódicamente para asegurar el ahorro y, al mismo tiempo, unas condiciones de trabajo y estudio adecuadas. Así, el cierre generalizado de la climatización en toda la Universidad se produce este viernes 13 de octubre. Del mismo modo, la puesta en marcha de la calefacción dependerá de las condiciones ambientales de las próximas semanas.