El Ayuntamiento de Tarragona ha iniciado un diagnóstico de un tramo de la muralla del paseo de Sant Antoni, a la altura de la Diputación. El lunes se empezó a montar un andamio exterior para dar acceso a los escombros de unas obras y, al mismo tiempo, empezar a estudiar el estado del tramo. Según el consistorio, se aprovechará la reparación de las terrazas y el derribo de un pequeño cuerpo edificado sobre el paso de ronda, en la calle Puig d'en Sitges, que ha sufrido un asentamiento estructural.
Esto, apuntan, podría dañar el tramo del camino y el lienzo exterior de la muralla que da al paseo. Desde el andamio, los técnicos podrán evaluar y diagnosticar este lienzo exterior para proponer una intervención integral de conservación y estudio histórico y arqueológico.