Sarral contará próximamente con un equipamiento básico y largamente esperado: una sala para velar a los difuntos. Actualmente, los velatorios deben realizarse en otras poblaciones de los alrededores. Como por ejemplo el tanatorio de Montblanc, con los inconvenientes prácticos y la lejanía emocional que esto conlleva a familiares y amigos. Jaume Fornés, alcalde de Sarral, explica: «Somos un pueblo de 1.700 habitantes y la sala de velatorios es necesaria. Es un servicio básico y por este motivo hemos apostado para que la gestión sea municipal. Cualquier vecino podrá contratar los servicios de la funeraria que desee, y estas empresas serán las que alquilarán al Ayuntamiento el uso de la sala. Los precios de cada funeraria varían mucho, pero el servicio de la sala será un precio fijo y público, porque lo establecerá el Ayuntamiento de Sarral».
La sala de velatorios se levantará en suelo de propiedad municipal, junto al cementerio y a pie de carretera. El equipamiento funerario tendrá casi 300 metros cuadrados: una sala principal de 170 m2, cochera, sala para el difunto, un aparcamiento para los familiares, vestíbulo, servicios y también un porche de 40 m2 con un gran jardín en la entrada. El diseño arquitectónico incluye el alabastro, un yeso emblemático y de larga tradición artesana que pervive en Sarral. Concretamente, se incluirá un banco y se forrarán algunas de las paredes del nuevo edificio funerario.
El proyecto era un compromiso electoral tanto de la FIC como de ERC - que comparten ahora el gobierno- y se aprobó inicialmente en el pleno municipal celebrado el pasado jueves. Se prevé que las obras puedan estar terminadas a finales de este año y el edificio se termine justo antes del verano próximo. La inversión es de 430.000 euros, financiados por el Plan de Acción Municipal de la Diputación de Tarragona.
