El anfiteatro romano de Tarragona recuperará el acceso original a la arena para los visitantes durante 2024. Es una de las intervenciones que se realizarán en el monumento durante el año que viene, según ha explicado en una entrevista a la ACN el concejal de Patrimonio de la ciudad, Nacho García. En los próximos meses también se redactará el plan director del monumento, que debe marcar las directrices de su gestión. García también confía en que muy pronto se firme un nuevo convenio de colaboración con la Generalitat por el cual cada una de las dos administraciones aportará 100.000 euros anuales durante cuatro años que se destinarán a proyectos de conservación del patrimonio romano incluido en la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
Para García el mantenimiento y la gestión del anfiteatro es una de las prioridades de la legislatura. Explica que “está a punto” de publicarse la licitación del plan director, que debe “marcar la hoja de ruta a nivel de mantenimiento y obras que se puedan realizar en los próximos años”, así como el “discurso museográfico”. Para llevarlo a cabo hay una subvención de la Generalitat y el concejal espera que esté terminado a finales de 2024.
Paralelamente durante el año que viene hay una partida municipal de 150.000 euros que servirá para recuperar el acceso original a la arena y retirar la pasarela actual, así como para realizar mejoras en el sistema de evacuación de las aguas pluviales en torno a la puerta Triumphalis. El responsable de Patrimonio municipal también añade que el público “no podrá volver a subir a las gradas” y no fija un plazo para que esto pueda volver a ocurrir. De todos modos, asegura con firmeza que “nunca hubo ningún problema de seguridad para los visitantes” cuando se clausuró el acceso, ya hace unos años, a pesar de los informes técnicos que advertían de la fragilidad de la zona.
El anfiteatro es uno de los monumentos que se podría ver beneficiado en el futuro del convenio que el Ayuntamiento y la Generalitat están terminando de ultimar, por el cual cada administración aportará 100.000 euros anuales durante cuatro años que se destinarán a la conservación de los monumentos incluidos en la declaración de Patrimonio de la Humanidad. El acuerdo actual expira a finales de año y García afirma que “la voluntad de las dos partes es renovarlo”. Por ahora hay entendimiento en los temas esenciales, pero el concejal apunta que se están haciendo ajustes. Con la Generalitat, y en concreto con el Incasòl, también están en conversaciones para retomar los trabajos en la muralla, en concreto en el tramo que afecta al paso de ronda y el Fortín Negro, en pleno Paseo Arqueológico.
Obras y cesiones
Durante 2024 desde la concejalía de Patrimonio se abordarán otros proyectos, como el de Ca l'Agapito. Después de unas primeras obras que permitieron arreglar la fachada y parte del interior del antiguo beaterio medieval, el siguiente paso es consolidar los pisos superiores y decidir su función. El consistorio tiene una partida de 100.000 euros para redactar el proyecto durante el año que viene y el responsable de Patrimonio confía en poder optar a una subvención para realizar las obras. “El tema es saber qué ponemos, son tres pisos completamente diáfanos”, detalla.
En el ámbito del patrimonio medieval también se pondrá manos a la obra en Ca la Garsa. Con una inversión de 150.000 euros García espera poder realizar los trabajos de refuerzo de la estructura necesarios para poder quitar el andamio que hay y reabrir la calle de en Talavera. “Tenemos que hacer una intervención a nivel estructural para que sea seguro pasar por allí”, indica. De cara a 2025 y 2026 el objetivo será “poner en valor este espacio”.
Paralelamente, este próximo lunes comenzarán los trabajos en Casa Castellarnau. En una primera fase se llevarán a cabo unos sondeos para comprobar el estado de conservación de las vigas y para realizar un primer diagnóstico del edificio. Posteriormente, según el resultado de las comprobaciones, se procederá a llevar a cabo el proyecto de restauración más adecuado.
Finalmente, respecto del cementerio de los Jans, de origen británico del siglo XVIII, García manifiesta que el consulado británico aún no lo ha cedido al Ayuntamiento. “Hay el convenio sobre la mesa. He pedido una reunión con el cónsul porque tal como está redactado, no me gusta”, manifiesta. El documento lo pactaron el consulado británico -propietario del cementerio y donde hay enterrados soldados ingleses que participaron en la guerra de Sucesión- y el antiguo equipo de gobierno de la ciudad.
El concejal acepta que el Ayuntamiento se haga cargo de los gastos de mantenimiento, pero no está de acuerdo en que también deba sufragar las obras de reforma para adecuarlo a la entrada de visitantes. “Haremos la reunión con el consulado para mirar si hay otras posibilidades”, indica. Y adelanta que si no hay acuerdo buscarán una fórmula “para ponerlo en valor y explicar que allí hay un cementerio”. “Se debe explicar porque forma parte de la historia de nuestra ciudad, pero se puede hacer sin abrirlo”, finaliza.
