Pere Granados ha explicado que "creemos interesante abrir la posibilidad de que los propietarios de las comunidades de la zona se puedan pronunciar sobre el documento urbanístico del Eje Cívico que hemos presentado, ya que podemos entender que su magnitud puede suscitar algunas interrogantes que queremos escuchar y resolver".
En este sentido, Granados añadía que "hemos hecho una propuesta que tiene la finalidad de transformar el paisaje urbano ocupado por las vías, articulando una nueva movilidad y recuperando más espacio para las personas, con una gran avenida de casi 2 km y una gran plaza de 2 ha, priorizando la creación de un gran ámbito urbano sostenible, inclusivo, de convivencia y de socialización; que también dinamizará la economía, y que generará más calidad de vida y progreso en una zona y un barrio que ha tenido que soportar una infraestructura ferroviaria y las inundaciones del barranco de Barenys".
Después de haber finalizado el proceso de participación y el período de exposición pública para la presentación de alegaciones, el alcalde ha querido iniciar un nuevo espacio de consulta y de diálogo con las comunidades de propietarios afectadas directamente por las soluciones urbanísticas planteadas, para que puedan manifestar sus observaciones y, de esta forma, facilitar que sea estudiada su viabilidad por parte del Ayuntamiento.
El proyecto del Eje Cívico
Una vez que el espacio que ocupa la vía férrea quede desmantelado de las infraestructuras ferroviarias, que se prevé que se inicien los trabajos a finales del verano, se podrá construir una gran avenida para peatones y servicios, con amplias zonas azules/verdes y arboladas, que esponjará el espacio urbano y articulará una nueva movilidad más permeable, con la apertura de conexiones transversales, con nuevos cruces (hasta 7 en total), y que será adaptada para la circulación de los transportes sostenibles, como el tranvía y la bicicleta.
A nivel urbanístico, cabe destacar la integración de elementos históricos de la zona, marcando un conjunto monumental e histórico que incluirá la Torre Vella, la Estación del Carrilet y la Iglesia de Santa Maria, entre otros elementos.
Además, el Eje Cívico incluye una gran plaza cívica de casi 2 hectáreas, frente a la Torre Vella, que creará un nuevo espacio de centralidad urbana, que potenciará la socialización y mejorará el entorno, con una adecuada relación con el conjunto urbano y generando nuevos espacios libres y equipamientos públicos, como el parking subterráneo proyectado para más de 500 plazas. Cabe recordar que con los Fondos Next Generation se reforzarán los parkings disuasorios para dar más facilidad de aparcamiento.
El Eje Cívico ocupará 64.976 metros cuadrados de suelo, de los cuales 56.235 metros cuadrados serán de suelo público (86,55%). La obra tiene un coste aproximado de 14 millones y está previsto que comience en 2025 y que finalice hacia 2027.