Nueva información sobre el caso que conmocionó Tarragona en diciembre de hace dos años. En vista de la investigación que está realizando el juzgado de instrucción número 1 de Reus, Gerard Amigó, abogado del conocido como "el pistolero de Tarragona", Eugen Marin Sabau, ha dado varias declaraciones.
Amigó denuncia que no aparecen algunas de las pruebas del caso. Explica que falta el chaleco antibalas, así como la bala que disparó Sabau a dos agentes de los Mossos d'Esquadra mientras huía. El letrado considera que la actuación policial fue "desproporcionada" y que se produjeron "irregularidades" durante la detención.
De hecho, la hermana de Sabau presentó una querella por la actuación policial este pasado 13 de noviembre. Según el abogado, el objetivo de esta es aclarar las circunstancias exactas del arresto y las responsabilidades pertinentes. La familia no busca una compensación económica, afirma, sino que quiere que se investiguen los hechos correctamente.
El letrado lamenta que se dispararan más de "80 balas". "En un primer momento, se nos dijo que mi cliente tenía bombas, rifles... y nada de todo esto, él estaba en medio de un descampado sin ningún tipo de fuerza contra los mossos. Lo rodearon y le dispararon", explica. "Creemos que deberían haber intentado comunicarse con él o esperar un poco más", defiende, ya que el hombre no estaba "atrincherado" en la masía, sino en medio de un descampado. Amigó apunta, por otro lado, que el instructor comenzará a citar a los testigos a principios de año.
14 de diciembre del año 2021, día de los hechos
Eugen Marin Sabau, de 45 años y nacionalidad rumana, entró a las 11:15 de la mañana en la sede de Securitas, empresa donde había trabajado, ubicada en el número 4 de la plaza General Prim, con un arma en la mano.
En un altercado, disparó a tres antiguos compañeros, que quedaron heridos y fueron atendidos en el lugar por los sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Dos resultaron graves y otro fue trasladado en estado crítico al hospital Joan XXIII de Tarragona.
El agresor huyó conduciendo su vehículo, un Citroën Xsara. Según declararon los testigos, salió por la calle Sant Magí hasta llegar a la carretera N 420 en sentido Falset. A su paso embistió varios vehículos de los Mossos d’Esquadra y al llegar al término municipal de Reus disparó a un agente, que también resultó herido.
El asaltante se escondió en una masía cercana, lugar donde le acertó una bala de los Mossos d’Esquadra durante su detención, quedando gravemente herido y siendo evacuado en helicóptero. El hombre sufrió una lesión medular irreversible, y el 23 de agosto de 2022 le acabó siendo concedida su petición para la eutanasia.