Eduard Rovira: "Tenemos la misma filosofía de estabilidad que la del gobierno de 2015"

14 de diciembre de 2023 a las 18:04h

Torredembarra tendrá este mandato un gobierno con una amplia mayoría, formada por ERC, PSC y Junts. El primer año la alcaldía será para Eduard Rovira, con la vara desde hace 8 años, los dos próximos años para el socialista Vale Pino y el último para el republicano Raúl García. Hablamos con el alcalde Rovira, que destaca "la estabilidad" del pacto y marca cuáles son las prioridades de este mandato.

 

¿Cómo ha funcionado los primeros meses del gobierno con PSC y Junts?Con el PSC ya habíamos trabajado hace dos mandatos y simplemente nos hemos empezado a coordinar de una manera muy franca. Ni con ellos ni con Junts hemos tenido ningún problema.

 

Es extraño ver como los dos partidos mayoritarios establecen una coalición. ¿Cómo se explica este hecho en Torredembarra?Es muy fácil. Cuando en mandatos anteriores a 2015 los partidos hacían pactos con los múltiples partiditos y coaliciones pequeñas, daban un gobierno suficiente, pero no estable. Los afanes personalistas de cada formación provocaban estas rupturas. La mejor manera de trabajar para Torredembarra y tener estabilidad es pactar entre las fuerzas mayoritarias, ya que dan una solidez. Por eso, una de las patas del pacto de 2015 era dar estabilidad y no hacer batallas personalistas. La filosofía es la misma.

 

Con el PSC ya se conseguía esta estabilidad. ¿Por qué añadir a Junts?Porque cuando estábamos negociando los posibles pactos de investidura, tanto los socialistas como nosotros habíamos hablado con Junts. Decidimos incorporarlos de acuerdo con las cuestiones que ya habíamos hablado.

 

Desde la CUP se echó en cara el hecho de no explorar una mayoría independentista.Un gobierno muy justo y con una fuerza opositora muy grande como el PSC debilita la estabilidad. Por otra parte, la rapidez con que tuvimos que hacer las negociaciones no fue acompañada por la rapidez por su parte. La reunión con ellos no se produjo nunca porque no pusieron día y hora.

 

¿Qué valoración hacen de la temporada de verano?La temporada turística se ha producido recuperando algunas cosas de antes de la covid, pero también incorporando nuevas. Se ha notado que el mes de julio ha sido un poco más flojo con respecto a personas que han venido a la Torre y al consumo. En cambio, tanto en junio como en invierno la gente que vive aquí parece que ha salido más y los fines de semana estaba lleno. Creo que es un cambio de tendencia. Hay muchas personas que antes venían ocasionalmente los fines de semana y ahora acostumbran a venir más días gracias al teletrabajo y otras circunstancias. Los turistas quizás no han venido tanto en julio, pero en agosto se ha llenado todo y septiembre parece que haya funcionado mejor.

 

Comenta que es una tendencia. ¿Cómo se debe adaptar el municipio a este cambio?Tendremos que ver qué hacen las empresas privadas y, desde la concejalía de turismo, debatir qué podemos hacer para aprovechar esta nueva manera de funcionar. Por ejemplo, ¿cómo llenamos julio de turistas franceses? Quizás yendo a una feria ofreciendo el turismo en Francia, cosa que ya habíamos hecho los últimos años. Se tendrá que hacer un análisis.

 

En cuanto al número de personal, ¿han tenido suficientes efectivos en cuestiones como la limpieza o la recogida de residuos?Estamos saliendo de una temporada en que se ha producido un cambio y veníamos de unos contratos que eran claramente insuficientes. Además, ahora nos tenemos que adaptar a las nuevas leyes europeas que obligan a que en 2025 la limpieza sea de otra manera y a forzar el reciclaje. Este verano hemos llegado a reconducir de manera importante la recogida de residuos y hemos recuperado los estándares mínimos. En cambio, la limpieza viaria aún no.

 

De hecho, este mandato tenemos sobre la mesa el contrato de limpieza y recogida de residuos. ¿En qué estado se encuentra esta cuestión?Estamos a punto de cerrar los pliegos para hacer la licitación, pero día a día salen variables que nos obligan a hacer gestos de última hora. Estamos trabajando en ello.

 

¿Plantean cambios en el sistema de recogida de residuos? ¿Qué modelos tienen en mente?Se está trabajando para llegar a situaciones nuevas. Siempre son modelos mixtos. El de contenedores con identificador y ampliar un sector del puerta a puerta. Hay sectores con unas características determinadas y el puerta a puerta hace tiempo que funciona en algún barrio. Tenemos que aprovechar estas dos maneras de trabajar para que no haya tanto rechazo y el reciclaje sea mejor.

 

¿A qué tipología de barrios va cada uno?Las tarjetas allí donde hay viviendas plurifamiliares. El puerta a puerta es complicado en estas viviendas, aún hay muchos sitios donde lo hacen. A la vez, en los establecimientos comerciales ya hacemos el puerta a puerta, pero se tiene que mejorar en sectores como la restauración, que genera mucho residuo mezclado.

 

¿De qué manera quieren forzar esta mejor reciclaje?Se puede hacer con bonificaciones o con sanciones. Se trata de tener un modelo bien definido y que haya un buen control de quién cumple y quién no. Cuando se sabe, lo podemos hacer desde las dos maneras: sancionar mucho quién no cumple o beneficiar quién lo hace bien. Seguramente, se utilizarán las dos modalidades.

 

La modificación del Plan General quedó pendiente el anterior mandato. ¿Qué pasos se quieren dar estos cuatro años?Es imprescindible que empecemos a tocar el Plan General y lo saquemos adelante. Los plazos son muy complicados de establecer porque son cosas que van muy lentas. Empezaremos a trabajarlo con los nuevos puntos de vista y aplicando las normas derivadas del Plan Director de Suelos no Sostenibles de la Generalitat.

  

La tendencia del crecimiento de residentes habituales que señalaba antes también se tendrá que incorporar...Sí, los Planes Generales hacen una previsión de futuro. En el pasado se hacían muchas veces pensando en la especulación de segundas residencias y ahora nos tenemos que plantear seriamente más primeras residencias que no segundas. Todo forma parte del debate.

 

¿La movilidad es importante dentro de este debate?Evidentemente, la movilidad tiene que tener dos o tres conceptos que se introducen. La movilidad de vehículos a motor tiene que quedar restringida allí donde sea necesario. En segundo lugar, la movilidad a pie tiene que estar garantizada con vías seguras. Y, finalmente, tenemos que tener en cuenta otros conceptos que han salido los últimos años como son estas vías seguras desde el punto de vista de los niños que van al colegio o el urbanismo feminista, sobre todo de noche. Tener vías iluminadas, bien identificadas y seguras.

 

La mayoría de los municipios están subiendo las tasas por cuestiones sobrevenidas. ¿Cuál es la situación en Torredembarra?La misma. Tenemos el presupuesto para cerrar y vemos que hay dificultades para cerrarlo sin subir impuestos. Por lo tanto, alguna cosa tendremos que tocar. Por un lado, si no subimos la tasa de basura ahora, lo tendríamos que hacer en 2025. Posiblemente hagamos una cosa intermedia para hacer una transición y acabar de pulir los planteamientos que comentábamos antes sobre las bonificaciones y sanciones. En 2025 tendremos que aplicar el coste del servicio completo al ciudadano porque lo dice la ley.

Por otro lado, el aumento de la energía ya provoca una desviación importante del presupuesto y tendremos que aplicar algún aumento del IBI. No sólo tenemos este aumento de gasto en energía, sino que el capítulo de personal estamos obligados a aumentarlo un 3% más según los presupuestos generales del Estado. La Torre tiene una buena plantilla porque asume funciones directamente de recursos humanos como la escuela de adultos, la escuela de música, las guarderías, la policía y todos los funcionarios administrativos.

 

¿Se ha planteado recortar en algún ámbito?Por un lado, tendremos que recortar algún servicio que hasta ahora lo pasábamos y lo tendremos que financiar de otra manera. Y, por el otro, tendremos que aumentar los impuestos para cubrir lo que es básico.

 

¿Cuáles son las principales inversiones?Aún no las tenemos cerradas. Todas las haremos en función de la financiación. Qué subvenciones podemos recibir y qué endeudamiento podemos tener. Evidentemente, no nos chiflaremos y lo haremos con un endeudamiento razonable. Con este planteamiento, tenemos claro que tenemos que hacer cosas imprescindibles como la urbanización de la calle Lleida y Girona para 2023. Ligadas con la Plaza Cataluña, la calle Pere Badia y el paseo Miramar cerramos una pieza de actuación urbanística de pacificación de la movilidad. Están relacionadas con subvenciones concretas concedidas y está claro que las haremos.

De cara a 2024, no podemos decir aún qué prioridades tendremos. Estamos pendientes de los planes de subvenciones de la Diputación. El mandato anterior se hizo el Plan de Acción Municipal más generoso de la historia de la Diputación y se aplicó con dos modelos: una parte repartida en cuatro años y otra con líneas de subvención basadas en la concurrencia competitiva. Vistas las dificultades técnicas de estos dos modelos, estamos mirando de replicar otro que se utiliza en otras diputaciones. En función de cómo derive todo esto, veremos cuáles son nuestras prioridades.

  

Vale Pino comentaba que el Alfa y Omega no era una prioridad para él. ¿Cuál es la opinión del gobierno?Lo debatiremos. En función de lo que haya, daremos prioridad o no a una cosa ornamental y simbólica o a cosas más pragmáticas. No deja de ser un símbolo y un compromiso, pero tenemos que marcar prioridades. Vale (Pino) opinó a título personal. Puedo compartir su opinión o no, pero tenemos que mirar primero todo aquello que podemos hacer para priorizar.

 

¿Cómo plantea este último año como alcalde?Cierro la etapa a alcaldía, pero no a gobierno. Nos planteamos que sea una continuidad durante cuatro años. Dejaré de tener la responsabilidad máxima y la cara visible, pero las políticas las marcaremos por consenso. Lo encaro con la misma responsabilidad que si fuera alcalde durante cuatro años. No cambiará de una manera repentina.

 

Aunque es habitual el cambio de alcaldes, algunas personas afirman que es un problema para el funcionamiento de los ayuntamientos. ¿Qué piensa?No tiene que ser de ninguna manera. Quiero recordar que en la Selva del Camp hace dos mandatos que comparten la alcaldía y continúan funcionando perfectamente. Las concejalías que llevo ahora serán las mismas que tendré después. Excepto algún fleco residual, el resto lo mantendremos tal como está. Desde el punto de vista de la gestión, no tiene que cambiar nada.

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Disseny sense títol (5)
Adrià Miró
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