El Drac de Sant Roc: Cuatro décadas de la bestia más antigua del cortejo

La figura nacida en el Cós del Bou en 1985 celebra 40 años como símbolo del patrimonio festivo tarraconense

12 de septiembre de 2025 a las 10:00h
Actualizado: 12 de septiembre de 2025 a las 14:25h
Creación del Drac de Sant Roc - Fer-vi

El barrio del Cós del Bou tiene una magia especial. En un reducido espacio -delimitado por la calle del Cós del Bou, la Bajada de Peixateria y las calles adyacentes- se concentra una de las mayores representaciones de cultura popular de la ciudad. Sus fiestas de Sant Roc, celebradas de manera ininterrumpida durante 180 años; los Gigantes Viejos, los más antiguos de Cataluña en salir a la calle con 200 años de historia; el local de la Colla Jove, o el Drac de Sant Roc, primera bestia recuperada para el cortejo, son algunos de los ejemplos. 

Precisamente, el Drac cumple este año su 40º aniversario, después de haber vuelto a las calles de Tarragona en 1985 en un momento marcado por la recuperación de la cultura catalana y tarraconense con los primeros ayuntamientos democráticos. La chispa que encendió el fuego fue un grupo de jóvenes que organizaba las fiestas de Sant Roc y querían hacer algo diferente. “No tenían pretensión de que fuera para toda la ciudad, sino para el barrio. Como el año anterior habían recuperado el Ball de Diables, dijeron: ‘¿por qué no hacemos una bestia de fuego?’. Se pusieron en contacto con un maestro fallero que les había hecho las carrozas de carnaval y lo sacaron adelante”, explica Ainhoa Gómez, presidenta del Drac. 

Sant Roc 1985 con Ball de Diables -

El encargado de darle forma fue Gabriel García, que a base de cartón-piedra, madera y materiales que no estaban muy bien preparados para el fuego hizo la primera versión del Drac de Sant Roc. De hecho, en la primera salida se quemó considerablemente. La figura, sin embargo, ya no es la que vemos hoy en día. En 1997, Àngels Cantos hizo una réplica con fibra de vidrio y madera, más preparada para el fuego.

A pesar de ello, el estilo fue el mismo y se conservó este diseño que lo hace especial entre los dragones catalanes. “Nuestro Drac no se parece al resto de los de Cataluña. Los tradicionales tienen formas de serpiente, pero ellos hicieron un dragón para lucirlo en las fiestas y ya”, explica Ainhoa. Una vez creada la pieza, el Ayuntamiento se puso en contacto con ellos para incorporarla al cortejo. 

Creación del Drac - Fer-Vi

En estos 40 años, al Drac se le han sumado tres nuevas bestias, con maneras diferentes de hacer espectáculo con su fuego. Ainhoa apunta que el tipo de pirotecnia que utilizan cambia según la Junta que está al frente, pero la actual apuesta por un espectáculo más tradicional. Similar al que puede hacer también el Buey. “Somos partidarios de no hacer grandes cosas con el fuego porque con la figura es suficiente. Aunque otros han querido innovar con los colores, creemos que no lo necesitamos y no competimos con nadie”, puntualiza la presidenta. 

Sintonía con el barrio

Curiosamente, Ainhoa es hija de dos de los fundadores del Drac en 1985. A pesar de ello, ella no quiso entrar hasta 2015. “Me viene de herencia. De pequeña siempre lo he vivido con mis padres -que estuvieron hasta 1998-, pero a mí me daba miedo el fuego y nunca había dado el paso”, relata. Sin estar 100% segura decidió apuntarse hace 10 años y, poco a poco, le perdió el miedo al fuego. 

Aunque los primeros pasos del Drac estuvieron estrechamente ligados al Cós del Bou, la entidad se ha abierto estos 40 años. “Hay de todo, es un barrio muy pequeño. Tenemos gente que son hijos o nietos de los que lo fundaron, pero quizás son cuatro o cinco. El resto son gente que han estado en el Drac pequeño o que, a pesar de llevar pocos años, se quieren mucho a la entidad”, remarca. 

Àngels Cantos en la confección del Dragón - Àngels Cantos

El Drac pequeño apareció en 2000, también siguiendo la estela del Ball de Diables, que había hecho su versión pequeña dos años antes. La relación de la entidad con el barrio ha sido palpable estas fiestas de Sant Roc. Ainhoa señala que han querido dividir los actos del 40 aniversario del Drac y los 25 del pequeño entre Sant Roc y Santa Tecla. En la fiesta del Cós del Bou hicieron un pasacalle de fuego con bestias pequeñas, un correfoc de veteranos donde reunieron a una treintena de personas y las dos figuras salieron a la vez el día 15 de agosto de manera excepcional. 

Más fuego para Santa Tecla

De cara a la fiesta mayor de Tarragona, el domingo 14 de septiembre celebrarán un pasacalle de fuego junto con el Drac del Morell, el Drac de la Geltrú, el Drac Quintifoc de Sant Quintí de Mediona, el Cabrot del Vendrell, la Virgília de Torredembarra, el Drac  de Valls, el Drac  del Vendrell, el Basilisco de Mataró y el Drac de Reus. 

Drac de Sant Roc en 1989 - Fer-Vi 

Además, el sábado 20 de septiembre harán un vermut en el Cós del Bou de la mano de PD Pussies. Dos horas antes, sin embargo, tanto el Drac como el Drac pequeño estarán disponibles para quien quiera saber qué quiere decir estar en su piel. Pequeños y grandes podrán llevar el Drac, hacer sonar los timbales, vestirse como los portadores y descubrir todos los secretos de la bestia más antigua del cortejo tarraconense. 

Una figura extendida en todo el país

El Drac es el símbolo zoomórfico del infierno por antonomasia. Quizás es por esta razón que es un elemento del bestiario fantástico con referencias históricas muy antiguas y muy popular en las fiestas de toda Cataluña. En Tarragona está documentado por primera vez en la ciudad en el año 1426, pero pertenece al grupo de bestias del siglo xv que no consiguió traspasar la grave crisis que sufrió la ciudad a finales de siglo.

El Drac representa, en la iconografía cristiana, una bestia maligna, propia del infierno. A la vez, simboliza cuatro elementos constitutivos del mundo: agua y tierra (que es de allí de donde se supone que proviene, de las profundidades), aire (lo controla con las alas) y fuego (que escupe por la cabeza, colas y alas).