La Guardia Urbana ha detenido este jueves, 6 de febrero, a un hombre de 45 años como presunto autor de un delito de estafa bancaria. El caso comenzó el pasado 28 de enero cuando una vecina de Tarragona vino a la comisaría a denunciar que alguien le había sustraído la cartera de la bolsa y que había usado su tarjeta de crédito sin consentimiento.
La víctima explicó que ese mismo día hizo unas compras en un comercio de la ciudad y cuando se disponía a pagar en otro establecimiento vio que no tenía su cartera. Tras ello, volvió al anterior comercio para comprobar que no se lo hubiera descuidado, pero la dependienta le aseguró que se lo había guardado en la bolsa.
Al poco rato, a la mujer le llegaron notificaciones de su entidad bancaria al teléfono móvil que se estaba usando la tarjeta para hacer compras en un estanco, donde se había gastado 60 euros.
Una vez puesta la denuncia, la Unidad de Investigación Básica (UIB) inició las gestiones y diligencias necesarias para esclarecer los hechos denunciados. Una de estas gestiones fue la petición de las imágenes de las cámaras de seguridad en el estanco donde se habían hecho las compras. Tras visualizar las imágenes, se comprobó cómo el investigado hacía compras mientras le permitía la opción de pagar con el sistema Contacless, pero cuando el dbitáfono le pidió el pin para poder autorizar la última compra detuvo la actividad.
Tras analizar las imágenes se pudo identificar al presunto autor y posteriormente se procedió a su detención. El detenido está investigado por un delito de estafa bancaria. Aunque no se le puede atribuir el hurto de la cartera de la víctima, lo que sí se puede certificar es que era conocedor del origen ilícito de la tarjeta que estaba utilizando de forma fraudulenta y que era la persona que había denunciado su sustracción. En total hizo 3 compras, 2 realizadas con éxito y una última denegada, todas en el mismo establecimiento.