La Guardia Civil ha detenido a un hombre al que se acusa de estafar al menos a diez personas del Estado aprovechándose de que habían sido víctimas de un robo de su perro.
El hombre hacía creer a las víctimas que sabía dónde se encontraba su mascota y pedía un pago de entre 100 y 200 euros para poder rescatarla.
Las víctimas confiaban en la buena voluntad del hombre y le hacían una transferencia. Una vez recibidos el dinero, el hombre volvía a contactar con los afectados y se burlaba de ellos por haber caído en la trampa.
Uno de los estafados fue en la demarcación de Tarragona. El detenido tiene antecedentes por estafas similares y se le imputan una decena de delitos.