La Guardia Civil ha detenido en Tarragona a los cuatro integrantes de un grupo criminal internacional especializado en robos con fuerza en viviendas habitadas, y se les atribuye una decena de robos y un delito de pertenencia criminal.
La desarticulación de este grupo se dio pocos días después de entrar en España, en el marco de la operación Habitat Bidasoa, y los cuatro detenidos han ingresado en prisión, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Los integrantes del grupo criminal, que interceptaron cuando volvían de cometer un robo, son hombres de nacionalidad chilena, peruana y argentina, de edades entre los 25 y los 37 años.
En su detención, la Guardia Civil intervino gran cantidad de joyas, relojes, material informático y electrónico, procedentes de los robos investigados, así como diversas herramientas y materiales empleados para forzar puertas y ventanas y un vehículo empleado para los desplazamientos de los detenidos.
Al parecer, se trata de un grupo criminal estructurado con funciones perfectamente diferenciadas para cada uno de los integrantes. Dos de ellos eran los encargados de acceder a la vivienda, y generalmente un tercero y ocasionalmente un cuarto hacían vigilancia en las calles próximas a la vivienda, a pie o en el interior del vehículo, para facilitar la huida.
ROBOS EN FRANCIA, MADRID Y BARCELONA
Según ha informado la Guardia Civil, la investigación comenzó en el mes de mayo, fruto de la cooperación policial entre la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Prefectura de París.
Tras la alerta de varios robos en viviendas en territorio Francés, el grupo criminal se desplazó hacia Madrid, donde "rápidamente" se detectó su presencia en un barrio del sur de la capital, y se puso en marcha la operativa de la Guardia Civil.
Tras varios saqueos en Madrid, los presuntos autores se trasladaron a Barcelona donde continuaron la campaña de robos en varios puntos de Cataluña.
CHALETS UNIFAMILIARES EN ZONAS RESIDENCIALES
Todos los robos tenían un nexo en común, primero seleccionaban las viviendas que serían objeto del robo, principalmente chalets unifamiliares y situados en zonas residenciales, después las vigilaban para conocer la rutina de los propietarios y perpetrar los robos de día.
En primera instancia accedían al terreno de los chalets escalando y después forzaban alguna puerta o ventana y llevaban a cabo el robo, "siempre cuando los habitantes estaban fuera de sus domicilios por motivos laborales", ha relatado.
Esta operación la han llevado a cabo agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en el marco de la cooperación policial coordinada por la Sección de Patrimonio de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil con la Europol, y también han participado efectivos de la Brigade de Répression du Banditisme (BRB) de la Dirección regional de la Policía Judicial de la Prefectura de París (Francia) y de la Oficina de Análisis de la Prefectura Nacional Contra Robos de PDI de Chile (JENACROF).