La mascarilla ha dejado de ser obligatoria en la mayoría de los casos, pero muchas asociaciones recomiendan utilizarla en contextos de aglomeraciones de gente. Es el caso de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC), que ha recomendado que se siga usando la mascarilla FFP2 para hacer castells, aunque desde este miércoles ya no es obligatorio.
La entidad considera "prudente" que se utilice cada vez que se cierra un castell -principalmente en las posiciones de pinya-, en actuaciones multitudinarias y en todo momento si se es una persona vulnerable.
Igualmente, la coordinadora ha insistido en disponer de la pauta de vacunación completa y ha pedido no llevar a cabo la actividad si se tienen síntomas compatibles con la covid. Así, ha apelado "al sentido común y a la responsabilidad de todas las colles y a la individual de cada persona".
