El Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Tarragona apuesta por un Sant Jordi descentralizado con venta de libros y rosas en diferentes puntos de la ciudad y siempre garantizando las medidas de seguridad. Según establece un decreto de alcaldía, este 23 de abril estas paradas solo se podrán instalar en la Rambla Nova. El portavoz municipal de Cs, Francisco Domínguez, ha asegurado que "ante la necesidad de regular esta actividad, el equipo de gobierno ha optado por la vía fácil: prohibir, sin valorar el impacto de esta decisión en muchos establecimientos que tradicionalmente han vendido rosas o libros a las puertas de sus locales".
Por eso, Domínguez ha pedido al ejecutivo municipal que "recapacite" y "permita la instalación de paradas en diferentes zonas de Tarragona, siempre que haya espacio suficiente para el paso de peatones y con el compromiso de los comerciantes de que vigilarán que no se acumulen grupos de personas, tal y como marcan las recomendaciones del plan específico elaborado por la Generalitat". Según el portavoz municipal de Cs, "de esta manera se evitarían aglomeraciones en la Rambla y se garantizaría que Sant Jordi llega a otras zonas de la ciudad más allá del centro".
Para Domínguez, "la falta de experiencia y conocimiento de las necesidades del tejido comercial de la ciudad ha llevado al equipo de gobierno a tomar decisiones demasiado restrictivas que pueden, incluso, contravenir el objetivo de evitar aglomeraciones de personas". Considera que "el decreto de alcaldía limita, innecesariamente, las paradas a libreros y floristas profesionales", mientras que "la venta de rosas y libros es una tradición muy arraigada y un elemento dinamizador de la economía de muchos negocios que este año no podrán ejercer esta actividad como han hecho habitualmente".